Cancelaciones en comercios y hostelería ante el aumento de contagios en Cuenca
Primero fueron las cenas de empresa y ahora las reducciones en las reuniones familiares las que han llevado a anular pedidos y encargos en las últimas horas
Las reducciones en las reuniones familiares han afectado estos últimos días a los comercios de Cuenca, con cancelaciones o reducciones de pedidos / UGR
Cuenca
La variante “Omicron” ha sido un nuevo varapalo para el sector hostelero de Cuenca. El aumento de contagios ha llevado a cancelar las grandes cenas de empresa previas a las Navidades, y deja en el aire la situación de los cotillones, aunque Castilla-La Mancha no ha impuesto nuevas restricciones.
El presidente de la Agrupación de Hostelería y Turismo, José Manuel Abascal, ha reconocido que se trata de un “lastre” para los hosteleros porque cuentan con este mes de diciembre para compensar un enero y un febrero que tradicionalmente son “muy difíciles”.
Lo primero en caer fueron las grandes cenas de empresa, indica Abascal, y también se han visto reducidas las de amigos. Además, aunque no hay restricciones por parte del gobierno regional, ha pedido “responsabilidad” a los vecinos de Cuenca de cara a los cotillones de la próxima semana.
Comercios
Los comerciantes de Cuenca están sufriendo también las reducciones de las cenas familiares y las cancelaciones en la hostelería. El aumento de los casos de covid y la incertidumbre de la situación actual está reduciendo las reuniones navideñas en todos los ámbitos, tanto doméstico como laboral, y los proveedores lo están experimentando durante estos últimos días.
Es el caso de la Carnicería Vicente Valencia, en la Avenida de Castilla-La Mancha, donde están recibiendo reducciones o cancelaciones de pedidos a pocas horas de las fiestas. Su responsable, Jesús Vicente Valencia, lamenta el fuerte incremento que se ha notado en los últimos días de los casos, y que se ha reflejado en falta de gente en las calles.
Se ha visto especialmente perjudicado por la reducción de las reuniones familiares, y ahora habrá que buscar soluciones para poder dar salida al género poco a poco.
También lo están sufriendo en La Licorería, cuyo gerente, José Eugenio Puerta, ha reconocido que primero empezaron con las cancelaciones de las cenas de empresa, y su efecto en la hostelería, y después se ha dejado notar también en el ámbito familiar.
Ha indicado que hay mucho temor y sobre todo “incertidumbre”, y es difícil que se pueda salvar una época de mucho movimiento económico pero que es sólo una vez al año.
