INECA advierte de una senda positiva de recuperación en Alicante "con nubarrones" durante el tercer trimestre

Alicante

La senda positiva de recuperación económica en Alicante se consolida en el tercer trimestre del año, pero "con nubarrones" y afrontamos un final de 2021 "con una enorme incertidumbre".

Es la conclusión del informe de coyuntura económica que INECA, el Instituto de Estudios Económicos, ha presentado ete martes, y que advierte de que "algo pasa o no pasa en Alicante", si atendemos a la paradoja de unos elevados datos del paro, que mantenían a casi 8.000 trabajadores en ERTE al término del tercer trimeste en la provincia, pese a una afiliación en cifras récord, sobre todo en el entorno geográfico de Dénia, Elche, Alicante e Ibi.

Una recuperación que sigue llegando de la mano del sector turismo, del agroalimentario y de servicios, pero que "aún tiene una gran capacidad de mejorar y con la que no podemos conformarnos", señala el director de Estudios de INECA, Francisco Llopis.

Por ejemplo, aún sin habernos recuperado de la crisis de 2007, las microempresas y las empresas jóvenes hasta tres años de antigüedad han sido las más afectadas, de forma que muchas han tenido que echar el cierre.

Y a falta de cómo acabe el año, seguimos en un proceso de recuperación, pero pese a ese impulso, si comparamos con otras provincias Alicante está perdiendo vigor y necesita estímulos, precisamente ante la inmimente adopción de nuevas medidas que van a repercutir en la actividad.

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En cuanto a sectores, inquieta mucho el del calzado, que sigue sin recuperar las cifras de la etapa prepandemia, lo cual es preocupante por la relevancia en la economía alicantina. Sigue siendo punta de lanza en exportaciones pero ha perdido un vigor que desde INECA confían que recupere en 2022.

Pero sobre todo sorprende la lentitud en la mejoría del paro en la provincia, con un dato muy por encima de la media nacional, con 20.000 desempleados por encima de febrero de 2020, antes de la crisis sanitaria, señala el presidente de INECA, Rafael Ballester. La provincia ha multiplicado su población por 1,03 y su cifra de paro por 2,1, es decir, ahora hay más del doble de parados que en 2007. Hay más trabajadores, pero su participación ya no es a tiempo completo, lo que se traduce en menos horas trabajadas y en definitiva menos ingresos personales.

Por eso, piden mayor implicación por parte tanto de las empresas como de la administración, con el objetivo de que Alicante "se consolide como territorio de oportunidades".