Insuficiente (3-1)
El Algeciras vuelve a conceder mucho atrás y cae derrotado en Albacete
Último partido del año para la parroquia rojiblanca que se desplazaba hasta el Carlos Belmonte de Albacete, para enfrentarse a un equipo en clara dinámica positiva que aspiraba a la primera plaza de la clasificación. Ania repitió once inicial y los manchegos, con 7 bajas, repetían con solo 5 jugadores con respecto al partido de Copa del Rey.
Los de Rubén De la Barrera procuraron desde inicio tener la pelota y jugar con rapidez, con mucha calidad y demostrando fondo de armario, planteando un 4-4-2 cuando defendían en bloque bajo pero con un 4-3-3 en ataque, provocando pérdidas del rival al acumular hasta cinco en la medular, en clara superioridad con respecto a Iván Turrillo y Pepe Mena. El Algeciras se obcecaba en tocar con la pelota controlada, de manera lenta y torpe, faltos de la energía y la intensidad que el encuentro requería.
Ya en el minuto 3 un balón perdido en el centro del campo originaba la carrera hacia atrás de los rojiblancos, en desbandada, de manera desorganizada y mal colocados, fallando en las coberturas y permitiendo que los de blanco tocaran hasta que en el área pequeña rematara Jordi Sánchez. Se adelantaban con facilidad pasmosa, con los once algeciristas totalmente apabullados.
El primer gol no hizo cambiar de idea a Iván Ania, quien quizás trató incluso de irse más arriba si cabe. El partido, demasiado abierto, continuaba decidiéndose en los duelos uno contra uno y las pérdidas de los visitantes, forzados a correr hacia su propio área. Y eso que Pau Resta se encontraba muy solo en el mediocentro y dejando huecos que el Algeciras disfrutaba si era capaz de llevar la pelota hasta allí. Solo un par ocasiones disfrutó Leiva en los primeros veinte minutos, único bagaje visitante.
Puesto que la idea era sacarla tocada desde atrás, la presión alta y en superioridad del Albacete provocó la enésima pérdida en lo que llevaban de partido. La jugada, rapidísima, era de nuevo culminada por Jordi Sánchez, libre de marca. La incomparecencia del Algeciras era más que manifiesta y, aunque entraba dentro de los pronósticos perder en la visita al Carlos Belmonte, la imagen ofrecida era más que deplorable.
En un ataque de rabia y coraje, bienvenido por otro lado, los jugadores tiraron de orgullo y se pusieron las pilas, devolviendo poco a poco a los locales a un sitio más equilibrado, más replegados y menos intensos. Era el momento, un poco tarde, para tocar y moverse, para encontrar a Romero entre líneas por fin, curiosamente en uno de los partidos que más espacio ha tenido. En el minuto 25 una jugada rápida, esta sí, en la que Mena tiraba un pase alto que superó las líneas de presión y encontraba a Romero, finalizó en un pase dentro del área que Leiva remató dentro de la portería. Recortaba distancias.
Bien por no poder mantener la presión intensa, bien por coger aire, o bien por cierto temor a un Algeciras más vertical, la verdad es que en ese momento el Albacete se situó en posiciones más cómodas, tratando de esperar y salir a la contra. Los de Ania, de menos a más, disfrutaron de un tiro desde fuera del área de Tomás y un córner rematado fuera por Iván, rondando la igualada que no llegó cuando se pitó el fin del primer tiempo.
Para la segunda parte decidió el Algeciras establecer la primera línea de presión más arriba, forzando al Albacete a lanzar desplazamientos en largo, luchar la jugada e ir con intensidad. Justo lo que quizás era necesario para los de Ania, balones en largo buscando el movimiento de la gente de ataque para salvar así la presión asfixiante en el centro del campo. Cada intento bien ejecutado suponía peligro para la portería de Bernabé, como en el minuto 49 cuando Romero recibió en el área un balón de Mena. El propio sevillano reclamó mano previamente tras un tiro fuera del área que daba en el central.
Sin embargo, se continuó con la idea de construir la jugada desde el toque por dentro, abriendo por fuera para tratar de disparar con el recorte hacia dentro o poner balones a los desmarques de Romero y Roni. Atrás era otro cantar, totalmente descolocados, corriendo despavoridos con las jugadas de fútbol sala que armaban en rapidez y con calidad los de De la Barrera. Jordi Sánchez falló en el minuto 54 un gol cantado en un contragolpe tras pérdida rojiblanca. En la búsqueda de mayor rédito a este tipo de regalos, el técnico local daba entrada al veloz Andreu Arasa.
Los ajustes en el descanso dieron lugar a una segunda parte con mayor presencia en campo rival, lo que hizo que se disfrutaran de oportunidades de empate. Leiva en el 61 realizó un tiro que despejaba in extremis para córner Boyomo. El propio central casi se marca en propia en el 62 tras un centro irregular con la pierna derecha de Tomás. Pero justo cuando más arriba estaba el Algeciras una pérdida de balón, una más, dio lugar a una vertiginosa contra que remachó Fuster, dentro del área y en un último pase corto y fácil.
La reacción la protagonizó Iván, enrabietado, tirando dentro del área tras pase de Roni de manera dura y fuerte y que el portero, Bernabé, despejaba a córner en un auténtico paradón de los que salvan goles y por tanto puntos, demostrando lo importante que es tener un portero decisivo para equipos con ciertas aspiraciones. Se diluían las intenciones visitantes poco a poco. Máxime cuando tras las sustituciones, como la de Borja, se sucedían las pérdidas de balón debidas a la cabezonería de tocar de manera controlada y lenta cuando la presión es intensa. Esa pelota terminó en una jugada en el área que reclamó penalty todo el estadio. De ahí al final, poco más.
El año termina con un sabor agridulce, no sólo por perder, algo perfectamente plausible y lógico ante un proyecto como el del recién descendido de Segunda A. Tampoco es debido solamente por los veinte minutos de desconexión total, algo que parece ser habitual en este equipo. Lo verdaderamente preocupante es la predicción del míster, Iván Ania, cuando dice en rueda de prensa post partido que poco más nos queda que rezar para salvar la categoría si no se ficha a nadie de ataque. Muchas preguntas se vienen a la mente. ¿Las pérdidas en el centro del campo son fruto de la falta de delantero? ¿El delantero soluciona los desajustes en defensa? ¿Es el ataque el que hace que existan veinte minutos de desconexión? ¿Solucionan los fichajes la evidente falta de forma física en unos jugadores llenos de calambres?
Pese a que los fichajes son necesarios, tal y como todo el mundo puede ver, quizás la autocrítica sea igual de esencial. Esperemos que el año nuevo traiga nuevas caras y nuevos planes y en el segundo trimestre se recuperen las asignaturas suspendidas en este.
FICHA TÉCNICA:
ALBACETE BALOMPIÉ (3): Bernabé; Djetei (m.90, Luis Roldán) , Nando (m.56, Arasa), Boyomo, Fran Álvarez, Manu Fuster, Jordi Sánchez, Julio Alonso (m.86, Marc Llinares), Johannesson, Rubén Martínez (m.90, Emi Gómez) y Pau Resta (m.56, Del Pozo).
ALGECIRAS CLUB DE FÚTBOL (1): Iván Crespo; Víctor López, Robin, Mariano, Tomás; Leiva (m.76, Duarte), Iván Turrillo (m.86, Campaña), Pepe Mena (m.76, Borja Fernández), Álvaro Romero, Ferni; Roni.
ÁRBITRO: Martínez Montalbán, de Murcia. Amonestó por parte local a y por parte visitante a Mariano (15’), Ferni (60’), Pepe Mena (65’).
GOLES: 1-0 (m.4, Jordi Sánchez); 2-0 (m.21, Jordi Sánchez); 2-1 (m.25, Leiva); 3-1 (m.68, Manu Fuster).
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 17º jornada del Grupo 2 de Primera RFEF disputado en el Carlos Belmonte ante unos 5.000 espectadores.