El Toledo necesita un milagro en 2022
Derrota en Alicante contra el Hércules
Décima derrota del Toledo / SER Toledo
Toledo
El Toledo ha encajado la décima derrota de la temporada en Alicante frente al Hércules. Ha sido este domingo en el Rico Pérez donde el equipo de Javi Sánchez aguantó una hora larga con el marcador empatado y protagonizando algunos momentos en los que parecía poder ser un problema para el equipo local.
Los problemas para el Toledo empezaron incluso antes del partido. El once inicial anunciado se vio alterado por dos modificaciones por molestias físicas. Rodri finalmente se quedó en el banco y Mario Gómez dejó limitado el centro de la defensa que finalmente fue ocupado por Segado y De Felipe. Álex Martín completó convocatoria.
Tras una fase de estudio mutuo de ambos equipos el Hércules empezaría a tomar la iniciativa y a acabar jugadas: con un par de remates altos y una llegada peligrosa de Nico. Pero la más clara fue del Toledo: un disparo lejano de Cambil en el minuto 16' que se estrelló en el poste. Esta jugada dio paso a unos minutos de presión visitante logrando el Toledo encontrar segundas jugadas, algún robo de balón en zonas peligrosas un tiro desde fuera del área de Dieguito y una llegada de Cédric justo antes del descanso. El Hércules se limitó a centrar principalmente por el lado izquierdo de su ataque por donde protagonizó una llegada Eliot.
En la segunda parte el Hércules volvió a protagonizar otra oleada de juego de ataque. En el 47' Olmedo ya tuvo que meter una mano para elevar un remate rival a saque de esquina. El dominio local se lo parecía sacudir el Toledo estirándose en campo rival y haciéndolo en ocasiones con peligro como otro tiro lejano de Migue que logró parar Adri en el 59'.
Ya no tendría muchas más el Toledo que pocos minutos después concedió un córner en el que Carlos David se impuso a su par en el remate de cabeza consiguiendo el único gol del partido. El Toledo acusó el golpe y ya le costó mucho más. Tampoco es que dispusiera de muchas más el Hércules salvo un tiro sin ángulo a la cruceta.
Los alicantinos se dedicaron a tener el balón y a contener el previsible juego visitante. En los últimos minutos el Toledo apenas fue capaz de crear un par de llegadas, una por banda.
