La punta de la riada transita por Zaragoza sin sobresaltos y viaja ya aguas abajo

Zaragoza

La punta de la crecida se dirige ya a la RiberaBbaja después de haber alcanzado su máximo caudal en Zaragoza con una altura menor que las mejores previsiones que la Confederación había emitido este martes por la mañana. Al final, el tope se queda en 5,52 metros de altura y un caudal de 2118 metros cúbicos por segundo, para poco antes de las nueve de la noche empezar a aminorar sus registros en el Puente de Santiago de la ciudad. Este descenso, recordamos, se va a producir de manera muy lenta.

El trabajo se va desplazando por los municipios ahora aguas abajo de Zaragoza capital, por eso, cobra importancia la protección en El Burgo de Ebro y especialmente Pina. El responsable de protección civil del gobierno aragonés Miguel Ángel Clavero recuerda que "estamos trabajando en reforzar una mota en El Burgo, se ha construido una segunda línea mas cerca del casco urbano. En Pina estamos vigilantes, estamos utilizando todos los equipos de achique de la UME en Pina para sacar los aportes del río en la zona baja del pueblo, donde podría llegar a afectar a la zona habitada".

El Presidente de Aragón visitará este miércoles a las 9.30 el Ayuntamiento del Burgo de Ebro, después Quinto y a las 11.30 también estará en la cooperativa agrícola de Pina de Ebro para finalizar en Villafranca de Ebro. Con él, la delegada del Gobierno y del Presidente de la Diputación provincial de Zaragoza. Para esas zonas, la evolución la explicó la jefa de hidrología de la confederación hidrográfica del Ebro, Marisa Moreno: "En Pina esperamos valores máximos durante el mediodía y en Gelsa un día después. Ya el jueves estos máximos llegarán al embalse de Mequinenza donde están desembalsando ya hace días 1500 metros cúbicos para dejar espacio para esta crecida".

Esta tarde del martes ha demostrado cómo la fuerza inicial prevista del rio se fue aplacando según se acercaba la punta de la avenida al casco urbano de Zaragoza. En torno a las siete y media de la tarde, cuando el consistorio de Zaragoza valoró en unas 3200 hectáreas el espacio agrícola inundado en su término municipal, coincidieron en señalar la meseta de esta avenida el responsable de Protección Civil en Aragón y el concejal de bomberos de Zaragoza, Alfonso Mendoza. Ahora en la Ribera Baja viven con incertidumbre cuál será el comportamiento de una riada que aplacó su fiereza prevista antes de pasear sus efectos por el casco urbano de la capital aragonesa.