1-1. La UD Ibiza arriesga más y firma tablas ante el Girona

Ibiza

La UD Ibiza ha sumado un punto ante el Girona en un choque en el que por momentos pareció que podía ganar y en los últimos 20 minutos del partido estuvo muy cerca de perder.  Un duelo de alternativas, de buenos momentos de unos y otros, que ha permitido disfrutar de uno de los partidos más atractivos de la temporada en Can Misses, ante un equipazo con individualidades deslumbrantes (Samu Sáiz es un espectáculo), con ocasiones en las dos porterías y el empate final deja un sabor de boca mucho mejor que las tablas en Lugo,

El equipo celeste ha roto el mal fario que le perseguía en su estadio donde no había conseguido marcar un gol desde el pasado 24 de octubre. Y lo ha hecho con un once atípico, con tres centrales, Gálvez, Juan Ibiza y Goldar, que han sido lo mejor del conjunto ibicenco, impecables durante todo el encuentro, junto con Davo hasta que en una decisión inexplicable el futbolista asturiano ha sido sustituido.

Nada hacía presagiar viendo el once inicial por el que ha optado el entrenador, Juan Carlos Carcedo, que la UD generaría muchas más ocasiones y llegadas al área rival que en las últimas jornadas y que lo haría ante un conjunto de entidad con futbolistas desequilibrantes de medio campo hacía arriba, justo lo que no da la sensación de tener el equipo celeste.

La línea de tres defensas ha dado más libertad a Javi Pérez que ha vuelto a llegar al marco contrario y a Manu Molina, no tan obligado en las tareas defensivas. Cifu y Morillas ayudaban en la recuperación de la pelota en una posición más avanzada como carrileros. Todo el plan era bueno, pero y siempre hay un pero, sigue sin existir el desborde por fuera, porque Nono es ahora mismo una rémora para su equipo, incapaz de marcharse de nadie y mal en los controles, tampoco hay desborde por la otra banda y en el área, Castel parece peleado con todo y con todos. Solo Davo tenía claridad y desequilibrio en sus acciones.

Pero la apuesta de Carcedo demuestra que el técnico ibicenco veía que el equipo no estaba en buena dinámica y que había que cambiar cosas.

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La UD ha empezado apretando al Girona y en el primer cuarto de hora ha tenido dos ocasiones diáfanas. A los cuatro minutos, una acción de Davo por la banda izquierda ha dejado a Cifu solo ante el gol, con toda la portería su favor ha hecho lo más difícil, golpear la pelota por encima del larguero. Superado el cuarto de hora, otra asistencia de Davo no la supo aprovechar Castel y su disparo lo atajó Juan Carlos. En La Liga SmartBank no puedes perdonar oportunidades tan claras ante equipos con dimamita ofensiva.

El Girona parecía agazapado, buscando enganchar alguna acción y a la primera lo logró, desplazamiento en largo a Samu Sáiz, que es derribado por Cifu que llegó tarde a la acción y el colegiado De La Fuente Ramos no tuvo dudas y señaló el punto de penalti que se encargó de transformar Stuani.  Se habían jugado 19 minutos y el Ibiza que había sido superior acusó el golpe. 

Los gerundenses apoyado por unos 200 aficionados en la grada se lo pasaban pipa viendo como Aleix García, Alex Bueno y sobre todo Samu Sáiz combinaban, movían la pelota y llegaban al marco de Germán. García tuvo el segundo, pero remató por encima del larguero.  El Ibiza no conseguía atrapar el balón y veía pasar los minutos sin llegar al marco de Juan Carlos.  Stuani se jugó la expulsión tras un manotazo a Goldar que solo se castigó con amarilla y la grada pidió pena máxima en una caída de Castel que no pareció punible. 

Se llegó al descanso con ventaja catalana y en la reanudación el Ibiza se fue decidido a por el empate. Asumiendo riesgos en defensa pero encerrando al Girona en su área. La clave estuvo en los dos cambios que hizo Carcedo, dando entrada a Miki Villar y a Bogusz por los intrascendentes Nono y Cifú, porque ahora si se encaraba por los extremos.

Empezaron a llegar las ocasiones, con una excelente maniobra de Javi Pérez por banda izquierda con un remate que obligó a lucirse a Juan Carlos, un remate de Manu Molina con todo a su favor desde la frontal que se le fue muy desviado, un cabezazo de Davo que salió lamiendo el poste y otro de Castel que también se fue alto. 

El balón no salía del área del Girona, se sucedían los ataques y el acoso ibicenco y en esos buenos minutos, Carcedo optó por sacar del campo a Davo que estaba haciendo daño a la defensa catalana para dar entrada a Herrera. Hay decisiones que solo las entiende quien las toma. 

Pero también hay veces en que si, que tanto va el cántaro a la fuente. En uno de los saques de esquina forzados por la UD, Goldar puso la pierna tras un rechace de Juan Carlos, para hacer explotar Can Misses y poner las tablas. Premio al juego y a la insistencia celeste con 19 minutos por jugarse.

El Ibiza estaba con un once muy ofensivo y agotado físicamente y entonces fue el Girona el que dio un paso adelante a lomos de un sensacional Samu Sáiz, que tiene galones de jugador top de la categoría y de Kebe y Valrey dos futbolistas de refresco que le dieron otro aire al equipo de Michel. 

Si antes se sucedían las ocasiones en el área de Juan  Carlos ahora el turno del Girona que fallaba una y otra vez de forma inexplicable y que tenía campo para desplegarse porque el repliegue local ya era inexistente.  Carcedo intentó tapar la sangría sacando al campo a Appin, pero no había manera de controlar a los interiores del Girona y a Sáiz que aparecía por todo el frente de ataque.

Tuvo hasta cuatro claras el once de Miches, dos de Sáiz, una de Valery y una postrera de Stuani. Se salvó el Ibiza que fue un equipo mucho más vertical y demostró que también sabe atacar, pero que acabó dando por bueno el empate.

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