Los riesgos del consumo lúdico de gases en jóvenes: atragantamientos, problemas respiratorios o neurológicos
El presidente de la confederación de consumidores y usuarios (CECU), Fernando Móner, alerta de que hay una promoción del consumo de estas sustancias en las zonas turísticas de la Comunitat
Imagen de archivo / Getty Images
Valencia
Atragantamientos, problemas respiratorios o conflictos neurológicos son algunos de los efectos que puede provocar el consumo de gases industriales y medicinales, unas sustancias que se están empleando por adolescentes y jóvenes con fines lúdicos.
El presidente de la confederación de consumidores y usuarios (CECU), Fernando Móner, alerta de que hay una promoción del consumo de estas sustancias en las zonas turísticas de la Comunitat, sobre todo en época estival. El problema, dice, reside en el gran desconocimiento que hay sobre sus efectos y es que, según una encuesta realizada por el CECU, el 85% de los consumidores no conoce los riesgos de estos gases.
Fernando Móner, presidente CECU: "Más del 85% personas desconocen los efectos"
00:16
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1639135242879/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Así lo confirma desde el Servicio de Información Toxicológica, José Luis Conejo. El experto advierte de que, además de provocar efectos como la distorsión de la voz de los consumidores, en líneas generales, estos gases pueden producir atragantamientos, problemas respiratorios o conflictos neurológicos. El jefe de servicio señala que la mayoría de los efectos son provocados por el desplazamiento de oxígeno de estos gases. En este sentido, señala que, aunque suponen un 1% de las llamadas por intoxicación, pueden acarrear grandes riesgos y es necesario que la sociedad los conozca.
Jefe del Servicio de Información Toxicológica, José Luis Conejo: "Son efectos por desplazamiento del aire"
00:26
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1639135062172/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Por este motivo, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha celebrado este viernes la jornada "Más que risa, riesgo", para informar a la población sobre los riesgos del uso irresponsable de los gases en contextos de ocio que está proliferando en nuestro país, en colaboración con la Asociación de Fabricantes de Gases Industriales y Medicinales (AFGIM). "Formar a los jóvenes es imprescindible para que entiendan que no todo lo que se encuentra a la venta está destinado al consumidor y que un rato de risas puede tener consecuencias mucho más graves de lo que piensan", ha señalado el presidente de la confederación.
El 59 % de ellos no sabe o nunca se ha planteado si inhalar helio puede implicar un riesgo para la salud
Durante la jornada se ha presentado los resultados preliminares de un sondeo que está realizando a nivel nacional para comprender mejor el conocimiento que tiene la población sobre los riesgos asociados al uso irresponsable de estos gases destinados al uso industrial y medicinal. Uno de los datos más llamativos de momento es que el 60,1 % de los encuestados no sabe identificar los gases medicinales e industriales. El 45,4 % de los participantes sí había oído hablar del consumo de gas de la risa en salidas de ocio nocturno. De lo más preocupante es que el 59 % de ellos no sabe o nunca se ha planteado si inhalar helio puede implicar un riesgo para la salud.
Estos datos son una prueba más de que, en muchos casos, la inhalación de estos gases se debe al desconocimiento sobre las graves consecuencias que pueden acarrear cuando son utilizados para fines para los que no están diseñados; lo que lleva a muchos jóvenes a adquirir globos a un módico precio e inhalar su contenido pensando que se trata de algo inofensivo.
Por todo esto, CECU ha asumido el reto de trabajar en la formación y concienciación de los consumidores para promover un uso responsable de los gases y evitar su uso inadecuado.
