La historia de 'Mari Pili': El hombre del Neolítico encontrado en la Cueva de los Murciélagos

Córdoba

En 1938, soldados de un destacamento del bando nacional en Baena hallaron unos restos óseos en la Cueva de los Murciélagos de Zuheros, a unos 80 metros de profundidad (en la sala de las formaciones de la cueva). Eran un grupo de oficiales comandados por Segovia Bárcenas y Naranjo, con experiencia en espeleología. Fueron acompañados con el cura Vallejo, el sacerdote de Zuheros.

La cueva se inauguró el 21 de marzo de 1991. Aunque la cueva se conocía desde el siglo XIX, según explica el profesor del departamento de Prehistoria de la Universidad de Córdoba, Rafael Martínez.

Los avances científicos determinaron a partir de 2018 que eran los restos de un varón, de en torno al año 5.200 antes de nuestra era.

"El esqueleto estaba en decúbito supino, ligeramente basculado a la derecha", cuenta Martínez, que indica que "no es frecuente contextos funerarios primarios en Andalucía" . Los descubridores llevaron el cráneo y el acsis al Museo Arqueológico de Córdoba.

En aquella época, el director era Blas Taracena (fundador del Museo Numantino), que estaba sustituyendo a Samuel de los Santos, "depurado" por sus ideas socialistas, aunque más tarde sería restituido.

Al ver los restos que le presentaron, Taracena indicó que era del Neolítico pero que era necesario volver a la cueva y fotografiarlo en "buenas condiciones". Para poder plantear una escala no utilizaron un objeto científico, sino una botella de vino.

En el pueblo le pusieron nombre, "Mari Pili", a pesar de que eran los restos de un hombre, como se pudo ratificar en 2018. El cráneo era "claramente masculino, aunque las caderas, por el hecho de estar descompuesto y bascular a los lados, parecían femeninas. La forma pudo confundir", cuenta Martínez.

No se pudo comprobar todos los datos sobre este hombre del Neolítico hasta que la tecnología lo permitió. "Para hacer ultrasecuenciación a partir de ADN antiguo se necesitaba una tecnología que no tiene ni 10 años".

El profesor Martínez explica que ahora se sabe que es un hombre, con un origen muy afin a poblaciones de la península anatólica del Neolítico anterior. "Las pobalciones del Neolítico andaluz proceden de Anatolia, como las del griego, italiano o francés". Y eso es nuevo porque se pensaba que las poblaciones de nuestra tierra provenían de África.

¿Qué se sabe de lo que hacían hombres como el encontrado en Zuheros? Eran agricultores y ganaderos. En Andalucía la primera agricultura que lleva es la de cereales y leguminosas. Y en ganadería, predominaban las cabras y las ovejas, "sobre todo en la Subbética", subraya Martínez.