Toledo cierra su antiguo hospital tras medio siglo de vida

Toledo

El Hospital 'Virgen de la Salud' de Toledo ya es historia tras más de medio de siglo de actividad asistencial desde el barrio de Palomarejos. A primera hora de este domingo cerraba sus puertas para siempre una vez completado el traslado de las urgencias al nuevo Hospital Universitario, ubicado en el barrio del Polígono y donde este sábado recibía ya a sus primeros pacientes, muchos de ellos con el SMS que el SESCAM ha enviado a los usuarios notificando el traslado.

Un equipo de guardia ha permanecido durante toda la noche para atender a quienes aún acudían a las urgencias del antiguo hospital. Última guardia con apenas incidencias -apenas dos personas en toda la noche- y con un sentimiento agridulce antes de que a las diez de la mañana una valla y un letrero indicaran el cierre definitivo de las Urgencias del antiguo hospital y su traslado al barrio de Santa María de Benquerencia.

En el último retén de guardia, nostalgia por dejar atrás el lugar en el que han pasado buena parte de sus vidas pero también ilusión por la nueva etapa que se abre. Julián Calles, técnico de mantenimiento, asistía, emocionado, al cierre de un hospital que su padre, celador, ayudó a levantar hace 56 años. "Mi padre estaba colocando muebles cuando no había enfermos. La casualidad ha querido que él lo inaugurara cuando estaba aquí y que yo lo cierre".

Natividad Laín, médico de Urgencias, era coordinadora del servicio cuando éste se reformó en 2002 y ésta ha sido su última noche de guardia en el antiguo Hospital. "La mayoría de nuestra vida profesional y también personal ha transcurrido aquí. Hemos atendido a nuestras familias y a mucha población de Toledo. Es un vínculo muy fuerte para la ciudad. Es emocionante cerrar esta etapa pero estamos muy ilusionados por empezar otra que sabemos va a ser mejor", señalaba.

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Como ella, el subgerente del Hospital, Javier Gil, reconocía la pena que le produce el cierre; una tristeza, que queda sepultada, explicaba, por la esperanza. "Nos hemos ido al sitio que queríamos, llevábamos mucho tiempo esperando este momento y ha llegado". Consciente de lo que el cierre supone para el barrio de Palomarejos, Gil recuerda que algunos recursos, como el Centro de Especialidades o el Centro Regional de Transfusiones, seguirán en su actual ubicación.

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Evitar que el barrio se muera

El cierre definitivo del 'Virgen de la Salud', que desde que abrió sus puertas en 1965 ha afrontado diversas reformas, deja un sentimiento de orfandad entre los vecinos del barrio, que piden alternativas para que el cierre del antiguo hospital no traiga consigo el declive económico del barrio. "Me parece estupendo que haya un nuevo hospital, pero deben construir algo lo antes posible porque si no el barrio se va a morir", pedía uno de ellos.

Misma sensación e inquietud en las panaderías, bares y comercios, donde buena parte de su clientela provenía del antiguo hospital. "Desde hace quince días tenemos menos gente. Hace dos meses cerró un bar y en unos días va a cerrar otro", comenta un veterano camarero. En las panaderías ya ofrecen pedidos 'on line' para llevarlos al nuevo hospital. "Intentaremos mantenernos como podamos. No nos queda otra", señala la empleada de uno de estos establecimientos.