Cierra Dania Jai Alai, el último frontón de cesta punta en Estados Unidos
Tras siete décadas de actividad estable, el deporte de la cesta punta desaparece del campo profesional
Cierra Dania Jai Alai, el último frontón de cesta punta en Estados Unidos
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Bilbao
La cesta punta se despide de Estados Unidos. El Dania Jai Alai de Florida, último frontón que mantenía un cuadro estable de pelotaris, echa la persiana este fin de semana. Lo hace tras años de decadencia y por motivos económicos. Nada que ver tiene la situación actual con las décadas de 1970 y 80, cuando los puntistas eran auténticos ídolos de masas y sus sueldos, mucho más elevados que los actuales.
Hablamos de un deporte que causó furor tras su desembarco en Estados Unidos. El Miami Jai Alai, por ejemplo, abrió sus puertas en 1926. Fue el primero de una serie de cerca de veinte frontones que llegaron a operar al mismo tiempo, dando trabajo a cerca de medio millar de pelotaris en estados tan dispares como Florida, Rhode Island, Connecticut, Nevada, Illinois, Luisiana, Nueva York, California o Missouri.
La huelga desinfló el negocio
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Sin embargo, la gran herida a ese deporte se produjo entre 1988 y 1991. Fueron tres años de huelga -la más larga en la historia del deporte en Estados Unidos- que hicieron al ciudadano aficionado a la pelota desengancharse del frontón. Coincidió este parón, además, con una serie de medidas que ahondaron en la crisis de la cesta punta.
En primer lugar, la lotería y otras formas de apuesta fueron legalizadas en Miami. Por otra parte, en 1988 se creó la franquicia de baloncesto de los Miami Heat. Ese mismo año se aprobó una ley que permitía que los indios americanos abriesen casinos en sus reservas. Todo ello contribuyó a cambiar las costumbres del ciudadano y a vaciar los frontones, tanto que muchos de ellos tuvieron que cerrar.
Florida, último bastión
Es una realidad que el declive de la cesta punta ha sido imparable en las últimas décadas. Hasta hace poco sobrevivía el frontón de Miami, ahora solo resta el de Dania. ¿Cuál ha sido el motivo de su cierre final? Hace algunos meses, los nativos americanos acordaron con el gobierno del estado de Florida un cambio legal clave.
Hace años se tomó la decisión de permitir abrir casinos junto a los frontones, hipódromos o canódromos para hacer de estas instalaciones deportivas infraestructuras rentables y asegurar su futuro. Eran, por así decirlo, los casinos los que tiraban del carro en lo económico, sosteniendo los distintos deportes autóctonos.
Los casinos han sido su sostén
Ahora ese condicionante se ha eliminado: los casinos pueden funcionar de manera autónoma. La consecuencia directa es el incremento de pérdidas en los frontones. Hoy en día, Dania Jai alai mueve en apuestas cerca de 900.000 euros mensuales. Puede parecer mucho, pero no es suficiente si ahondamos en ello.
Cerca del 80% del dinero se mueve en locales donde los aficionados siguen las quinielas a través de la televisión, lo que reduce las ganancias del frontón a menos del 5%. De las apuestas realizadas in situ, sin embargo, la empresa se beneficia en un 25%. Es una gran diferencia.
¿Qué harán ahora los puntistas?
A partir de este fin de semana, los deportistas tendrán que emprender un nuevo camino. Uno de los más jóvenes es Ekaitz Mendizabal, nacido en Connecticut en 1999 pero con todas sus raíces en Euskadi. "Dependerá mucho de la situación personal de cada uno. En mi caso, no tengo casa en propiedad aquí, mi familia está en Euskadi... Además, algunos formarán parte de la temporada de verano en los frontones vascos, aunque no creo que haya sitio para todos", desliza Ekaitz Mendizabal. Es el caso de Unai Lekerika, nacido en Gernika, adonde ahora planea regresar. "Espero poder jugar partidos en Euskadi, que haya torneos todo el año", señala.