Un Real Murcia sin gol cae ante un efectivo Hércules

Alicante

El Real Murcia visitaba el histórico José Rico Pérez para revivir uno de los mejores derbis del Mediterráneo, aunque en el inframundo del fútbol español. Dos equipos con urgencia, más que por el nivel de puntos que cosechaban, por la necesidad de dar un paso adelante y asentarse en la zona alta de la clasificación.

Con línea defensiva sin cambios, con Serna en portería, Mario Sánchez, Iván Casado, Alberto González y Luis Madrigal; y un centro del campo renovado sin Armando, que se quedó en el banquillo, con Ganet, Julio Gracia y Pablo Haro, al que Mario Simón privó de la banda diestra que concedió a Juanfer, con Fran García por la izquierda y Carrasco como punta.

El Real Murcia arrancó con un punto más sobre el césped. Un par de faltas botadas por Gracia, otro par de córners y algún centro que demostraban que los granas estaban cómodos en el campo con un Carrasco todoterreno y un Fran García con ganas de hacer kilómetros. Pero el primer golpe lo dio el Hércules.

Contra rápida que inicia Bikoro para Pedro Sánchez que combina con Elliot en la izquierda y, tras merendarse a Mario Sánchez, la puso dentro, Iván Casado no llegó a despejar y Raúl Ruiz anotó el 1-0. Tras el gol el Hércules se metió en el partido y el empuje grana se fue reduciendo.

Aún así, un remate de cabeza de Iván Casado y un saque de esquina prolongado en el primer palo bien pudieron suponer el empate. Tras vestuarios, poco peligro. El plan de inicio no varió y los minutos pasaban con poco fútbol y las pérdidas del conjunto alicantino.

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Simón movió el banquillo en dos movimientos: debut de Alberto López y la entrada de Boris por Madrigal y Fran García, además de las incorporaciones de Armando y  Athuman por Julio Gracia y Ganet. Pero lejos de empatar, llegó el segundo del Hércules.

Gran jugada por la izquierda de Bikoro que se zafó de dos murcianistas para ponerla en la media luna donde Raúl González batió a Serna. Y cuando todo parecía que el marcador no se movería, error garrafal de Mario Sánchez que da un pase a nadie dentro del área que atrapa un jugador local al que derriba Athuman, provocando el penalti que posteriormente transformaría Aketxe.

La gran afición grana desplazada a Alicante cerró el encuentro al grito de "Mario vete ya" en la que supone la segunda derrota consecutiva para un Real Murcia que se instala en la zona media de la clasificación.