Las educadoras del CAI Ntra. Sra. de Riánsares recuerdan con melancolía la primera guardería de Tarancón

Tarancón

Las educadoras más veteranas de la Escuela Infantil Nuestra Señora de Riánsares recuerdan con melancolía el que fue su edificio durante más de 40 años.

El edificio ubicado en la calle Saturnino Fernández, recientemente derrumbado para construir un nuevo Centro de Mayores, se inauguró en el año 1975 convirtiéndose así en la primera guardería de Tarancón.

Pilar Gullón, una de las actuales educadoras más veteranas, recuerda que comenzaron con pocos recursos pero poco a poco fueron aumentando las matriculaciones, "coincidiendo con un momento en el que la mujer cada vez se incorporaba más al mercado laboral".

Así recuerdan con mucho cariño a algunos de los alumnos que pasaron por aquella escuela, entre ellos algunos reconocidos rejoneadores del municipio como Sergio Galán, incluso aseguran que "muchos de aquellos primeros alumnos ahora son padres, incluso abuelos, que vienen a la escuela a traer a sus hijos o nietos".

Riánsares Lázaro, otra de las educadoras mas veteranas, asegura que aún les cuesta pasar por esa calle sin sentir mucha tristeza, ya que el deseo de las trabajadoras de esta escuela dependiente de la Junta, hubiera sido que se hubiera rehabilitado aquél edificio para seguir trabajando en las mismas instalaciones. En cambio, desde 2016 comparten espacio con la Escuela municipal de Santa Quiteria.

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Estas educadoras, en representación del resto de trabajadores y familias del CAI Nuestra Señora de Riánsares, quieren dejar claro que no están en contra de que se construya un nuevo centro de mayores en Tarancón, pero sí aseguran que continúan con la misma reivindicación de los últimos 5 años: "tener un edificio propio con unas instalaciones adecuadas".

"Es la única Escuela Infantil de la Junta de comunidades que se ha cerrado, nos hemos quedado sin centro propio, y no es suficiente compartir espacio en otra Escuela, ya que al compartir espacio no podemos ofrecer el recurso de las plazas disponibles que teníamos en la antigua Escuela, solamente tenemos tres aulas de las cinco con las que contábamos, además de no poder utilizar el patio de forma adecuada ya que está sin asfaltar y sobre todo cuando llueve hay verdaderos barrizales que nos hacen imposible el poder sacar a estos niños de tan cortas edades", aseguran. Además, inciden en que "a diferencia de ahora el edificio actualmente derruido contaba con cocina propia, y no es lo mismo para la organización del alumnado".

Desde la Escuela Infantil Nuestra Señora de Riánsares aseguran que se sienten "abandonadas por parte de la Junta y Ayuntamiento". Así, esperan que, aunque el año pasado debido a la pandemia se tuvo que ampliar una de la aulas  einstalar una ventana, ya que hasta ese momento no contaban con luz natural, desean que ahora también se tomen medidas de manera urgente para que educadoras, familias y niños tengan el servicio que merecen.