La Diputación sanciona a otra residencia de ancianos de Barakaldo
La residencia Nuestra Señora de Leire, en Barakaldo, ha sido suspendida en sus plazas de concertación por orden de la Diputación al detectar Hacienda irregulariades fiscales.
El pasado 14 de octubre, el ente foral ordenó el cierre temporal de un centro al detectar irregulariades en la atención a los usuarios
Irune Cerezo, delegada de ELA
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Bilbao
La Diputación retira la concertación de 14 plazas de las 39 que tiene autorizadas la residencia Nuestra Señora de Leire, en Barakaldo porque no está al corriente de sus obligaciones con Hacienda.
Según señalan fuentes forales, el centro estará fuera de la concertación a partir del 24 de noviembre, "por no cumplir los requisitos económicos establecidos en ella"; más concretamente, por no estar al corriente de las obligaciones fiscales. Se trata de una actuación derivada de las labores de control y seguimiento de los requisitos que los centros residenciales concertados deben cumplir.
Así, puestos en contacto con las personas afectadas se les ha invitado a trasladarse a cualquier otro centro concertado de su elección, dado que el centro en que residen no dispondrá de plazas concertadas a partir del 24 de noviembre. De hecho, la Diputación está facilitando los traslados, que se han fijado de acuerdo a las prioridades de las personas y sus familias para los próximos días.
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No es la primera residencia en Barakaldo con irregularidades
Es la segunda residencia de la localidad fabril que, en un mes, es suspendida por el departamento de Acción Social. El pasado 14 de octubre, la Diputación ordenó el cierre temporal de un centro al detectar irregulariades en la atención a los usuarios. En las inspecciones se constató que "los residentes estaban atados sin prescripción médica, los trabajadores carecían de la titulación necesaria y no tenían un programa de actividades", según detalló la propia institución foral
Fuentes de la Diputación aseguran que no constan otras irregularidades, en otros ámbitos. Sin embargo, en una de las actas de inspección levantadas con motivo de la vigilancia que se hizo de la residencia Iñigo de Loyola, que derivó en su clausura, consta que al menos durante una noche -del 3 al 4 de octubre- una trabajadora estuvo cubriendo su turno "simultáneamente" en estas dos residencias, "siendo en ambas ella la única trabajadora". Según el testimonio de la empleada, realizó "unos cinco desplazamientos". Los servicios de inspección concluyen que "se deduce que a lo largo de la noche" los residentes de Nuestra Señora de Leire e Iñigo de Loyola "estuvieron solos, sin supervisión durante algunos momentos de la noche por lo que se vulnera el Decreto 126/2019 de 30 de junio de centros residenciales para personas mayores de la CAV".
