Secado al sol de la uva Moscatel Alejandría: la pasa de Málaga

Málaga

Unas dos mil familias de la comarca malagueña de la Axarquía mantienen "intacta" una técnica milenaria de conservación de la uva; su secado al sol para elaborar la pasa.

"Apenas quedan en la provincia de Málaga unas 2.000 hectáreas de vides- unas 600.000 cepas-  de Moscatel Alejandría, la variedad que identifica a la pasa malagueña: la que tiene pepitas, por que esa semilla es la que permite que aumente el tamaño del fruto  y le aporte un sabor único" detalla Juan Gámez, un vecino de Almachar que lleva toda su vida, más 70 años haciendo pasas.

"Nos queda el recuerdo de las vendejas- que es como se llamaba a las mujeres que envasaban el fruto para su comercialización. Este trabajo mantuvo durante más de un siglo, hasta principios del siglo XX, miles de hogares en la provincia, cuando los viñedos se extendían por los Montes y  buena parte de la ciudad de Málaga y ocupaban distritos enteros, como el de Campanillas. No faltaron las pasas- posiblemente las de Málaga- en las travesías colombinas y Catalina la Grande las liberó de aranceles para abaratar su consumo en Rusia."

"Los paseros entendemos nuestro trabajo como una forma de vida. Es más que un oficio. Sabemos cuando tenemos que recoger la uva, como y donde secarla para que esté lista en un par de semanas, coincidiendo con el inicio del invierno. Mantenemos vivo un súperalimento. Están demostradas sus magníficas propiedades por su alto contenido en glucosa, calcio, boro y potasio, lo que podría sustentar la leyenda popular de que mejora la memoria"

Y sobre el futuro de este agrosistema "las vides que nos quedan son muy viejas. Necesitan ser repuestas para mantener la calidad del producto" advierte

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 La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) reconoció en 2018 la uva pasa de la comarca de la Axarquía como sistema importante del Patrimonio Agrícola Mundial, el primer cultivo de Europa que ha conseguido esta distinción