El alcalde de Pego acude a los juzgados para apoyar a los munícipes de El Verger y Els Poblets

Dénia

10 meses después de que se produjera su vacunación antiCOVID, supuestamente irregular, esta mañana han acudido a declarar ante la juez los alcaldes de El Verger y Els Poblets, Ximo Coll y Carolina Vives.

Recordar que la titular del Juzgado de Instrucción 2 de Dénia incoó diligencias previas para investigar la vacunación contra la COVID-19 de ambos munícipes en un centro de salud en los primeros días del proceso de inoculación, el pasado 8 de enero, cuando no les correspondía por franja de edad.

En ambos casos la fiscalía Anticorrupción de Alicante les atribuye un supuesto delito de cohecho pasivo impropio; al considerar que no formaban parte de los grupos prioritarios que tenían acceso a la vacuna en el momento de recibir la primera dosis y en estos casos consideró Anticorrupción que concurrieron circunstancias "irregulares".

Ya en enero, tras hacerse pública su vacunación, supuestamente, irregular, el PSPV abrió expediente a Coll y Vives y les suspendió de militancia.

Apoyo de Enrique Moll

Pues bien, al llegar esta mañana al juzgado, Coll y Vives se han encontrado con el alcalde de Pego, el también socialista Enrique Moll, quien ha acudido al Palacio de Justicia de Dénia para mostrarles su apoyo, como compañero y militante.

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Moll ha afirmado que ha acudido para "apoyar una decisión que tomaron en un momento puntual y que para mí no tiene ninguna consecuencia".

Y ha añadido que a él también le ofrecieron esa vacuna, desde el centro de salud, y no la aceptó. Preguntado por los motivos por los que declinó su inoculación, ha señalado que estaban vacunando en la residencia de ancianos y considera que había que buscar gente con ese marco de edad para vacunar.

A la pregunta de si considera que Coll y Vives deberían haber reaccionado igual, ha respondido que “posiblemente”, pero ha añadido que “en ese momento de decisión te dicen que las vacunas las van a tener que usar o tirar, no sé cómo hubiera reaccionado en ese momento”. Y ha añadido que "no existía un protocolo cuando ellos se vacunaron. El protocolo se estableció el 15 de enero, y ellos se vacunaron antes; no creo que incumplieran ningún protocolo".

Ante las peticiones de dimisión de los dos alcaldes, Moll ha apuntado que “ si por esta cuestión tuviéramos que dimitir todos los alcaldes, creo que habría muy pocos alcaldes en la Comunitat Valenciana, añadiendo que"creo que no ha sido un hecho tan deleznable como para que ocurra este linchamiento que hubo, primero popular y ahora judicial".

Por último, considera que la suspensión de militancia de sendos munícipes no fue correcta, indicando que “por ese motivo estoy aquí”, y señalando estar convencido de que "actuaron inconscientemente, que a lo mejor cometieron un error públicamente, pero no creo que tenga que existir este linchamiento, ni que tenga unas consecuencias a su gestión diaria".