El 80% de los casos de acoso escolar empiezan en las redes sociales
El teléfono de ayuda contra el bullying en Aragón ha recibido 2000 llamadas en los últimos 5 años, 254 se han notificado como un posible caso
El 80% del acoso escolar empieza en las redes / Getty Images
Aragón
Las víctimas de acoso escolar arrastran durante años sentimientos de culpabilidad, baja autoestima e incluso problemas físicos. Menores de edad para los que acudir a clase es sinónimo de burla, intimidación y golpes. Andrea Salueña sufrió acoso escolar en el instituto durante dos años. “Fui víctima, me insultaban. Me llamaban foca y gorda. Así durante dos años hasta que pasé a la universidad. Llegué a pensar que me lo merecía por no poder bajar de peso o me culpabilizaba por no caerles bien”, relata.
La terapia ha sido su mejor aliada. Le ha ayudado a sobreponerse del acoso que soportó durante dos largos años. Ahora es psicóloga y desde hace tres años trabaja con la asociación de familias y víctimas de acoso escolar de Aragón. En la mayoría de los casos su rendimiento académico baja porque no pueden concentrarse. Aunque lo peor está en las secuelas psicológicas y también físicas. “Aislamiento, vergüenza, alteraciones en el sueño, cambios en la alimentación, ansiedad, mayor riesgo de enfermedad y dolores de estómago, cabeza e incluso muscular. También es frecuente la depresión”, asegura. Lo más grave, “cuando siendo niños, menores de edad se quitan la vida porque no pueden soportarlo más”.
De las 2 mil llamadas recibidas en el teléfono contra el bullying en Aragón, 254 se han notificado como un posible caso.Este recurso forma parte del plan integral contra el acoso en Aragón que tiene tres patas: el teléfono de ayuda, el observatorio de la convivencia y los protocolos de actuación de los centros educativos. Actuar con rapidez en los colegios e institutos es fundamental para atajar un posible caso de bullying.
“La primera medida es proteger a la víctima, observar inmediatamente y preparar una comisión para que analice la situación”, dice Eva Bajen, presidenta de la asociación de directores de institutos de secunda de Aragón. Si se confirma, se trabaja en dos direcciones: desactivar la fuerza del grupo e integrar a la víctima sin revictimizarla. Y trabajar con una figura clave, la de los observadores. “Lo ven, pero no le dan importancia. Hay que concienciar de que el acoso verbal, el social y el aislar a una persona es muy grave”, asegura.
Las familias aquí juegan un papel fundamental, porque en muchas ocasiones, el acoso empieza en la red. “Se estima que el 80% de los casos de bullying comienzan fuera de los centros, en las redes sociales”, finaliza la directora del colegio de infantil y primaria del Guillermo Fatás, Carmela Sauras. La prevención del acoso escolar se ha convertido, por suerte, casi en asignatura en los colegios e institutos aragoneses, aunque todavía queda mucho por hacer.
