Calp renuncia a la construcción de una pasarela en la Manzanera y solo rehabilitará el Club Social

Calpe

Calp aprobó anoche, en pleno, con los votos a favor del equipo de gobierno, -PP, C’s- y el apoyo de Compromís, renunciar a la ejecución de las obras del polémico proyecto de la pasarela y regeneración costera en la Cala de la Manzanera. Un proyecto que ahora se centrará únicamente en la rehabilitación del Club Social Manzanera, edificación que como insistió en el transcurso de la sesión plenaria el concejal de Territorio, Juan Manuel del Pino, es un espacio catalogado, de interés patrimonial para Calp y que forma parte de un conjunto arquitectónico reconocido.

Como se explicó, la propuesta a desarrollar abordará las obras en seco, sin intervención alguna en el mar. Con ella se pretende salvaguardar este espacio arquitectónico, obra del arquitecto Ricardo Bofill, que se encuentra muy deteriorado. Además este obligado cambio de planes para el ejecutivo local, por el impacto medioambiental que conllevaría la actuación en la escollera y franja litoral de la Manzanera, también implica darle un nuevo uso al Club Social. Cuyo futuro destino ya no será el hostelero, como se había previsto, sino que ahora se piensa en darle un uso educativo y cultural, dedicado probablemente a las ciencias del mar. En el pleno también se aprobó solicitar al Ministerio de Transición Ecológica la concesión para que este espacio pase a tener un uso cultural, científico y educativo.

Y aunque el proyecto a ejecutar ya no incluye las obras de la pasarela y la regeneración costera de la Cala de la Manzanera, el presupuesto no ha variado, y continúa suponiendo un montante de más de 1 millón de euros. Algo que se criticó desde los bancos de la oposición. De hecho la propuesta elevada al debate plenario no contó con el apoyo de Defendamos Calpe, que votó en contra, y fue el grupo municipal más crítico con este proyecto. Mientras que los socialistas, si bien también se mostraron detractores con la actuación, en el momento de la votación se abstuvieron.

El portavoz de Defendamos Calpe, Paco Quiles, señaló que esta no era una actuación prioritaria, calificando de “capricho” este proyecto y enumerando otras actuaciones, que desde su punto de vista son más necesarias para Calp.

Desde las filas socialistas, Marco Bittner, actuó como portavoz en esta cuestión y recordando que el Club Social lleva más tiempo abandonado que en uso, que es un espacio afectado por las inclemencias del tiempo y posible víctima del cambio climático. También incidió en el coste de la obra, considerando que el desembolso a realizar para llevar a cabo el proyecto supone un despropósito económico.

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El único grupo de la oposición que tuvo un discurso más amable con la propuesta del ejecutivo fue Compromís. Su número uno, Ximo Perles, valoró positivamente el nuevo uso que se le dará al Club Social, orientado ahora a la educación. Reconoció que el mayor problema que presentaba la obra, la creación de una pasarela, se había eliminado. Perles remarcó que el Club Social Manzanera está en ruina y dejarlo así suponía un problema de seguridad, derruirlo tampoco era un plato de buen gusto, por lo que la mejor opción era intervenir. 

El debate lo cerró la alcaldesa, Ana Sala, defendiendo que esta no era una decisión precipitada, recordando que llevan trabajando en este proyecto desde antes de 2011. La munícipe aseguró que esta actuación "no es un capricho, es una necesidad".