Las 35.000 miniaturas del tío Juanito

Juan Elegido( Brihuega- Guadalajara 1912-1975) fue hipnotizador, mago, viajero y coleccionista de miniaturas. Comenzó la colección como «recuerdos de los lugares que visitaba y poco a poco almacenó más de 30.000 piezas» relata su sobrino, Javier Sánchez «A principios de la década de los 70, su amigo José Meliá, le animó a exponer las mininiaturas en Marbella, donde le dijo que un loco, en referencia a Banús estaba construyendo un puerto. Pero entonces, el tío Juanito descubrió Mijas y su Virgen de la Peña y le agradó que su pueblo natal Brihuega, en Guadalajara, tuviese la misma patrona. Y allí instaló su museo» «Juan quería que el museo tuviese el aire aventurero que rodeaba a toda su vida y decidió que el mejor espacio para albergarlo sería un carromato. Lo más parecido que encontró fue la caravana de un campista de Marbella. Se la compró y la subió en helicóptero a la sierra mijeña, por que la carretera era demasiado estrecha para el remolque» Casi 50 años después, el carromato de Max sigue abierto, en ese municipio costero. No es el original, pero todavía mantiene sus primeras 300 miniaturas. Entre ellas, la cabeza reducida al tamaño de un puño por los indios jíbaros del Amazonas «Nunca sabremos si tuvo que hipnotizar al jefe de la tribu para conseguirla.Es la única cabeza de hombre blanco reducida que se conserva en el mundo. Los nazis lo intentaron con los judíos pero no lo lograron» Javier Sánchez Elegido, dirige el Museo Mundial de Miniaturas Max en Brihuega, con 65.000 miniaturas« Tiene que haber algún componente genético en esta obsesión- afición por coleccionar miniaturas. No solo hemos conservado su legado. Lo hemos duplicado»