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El Conquense vuelve a casa

La Balompédica, meses después, volverá a jugar en la Fuensanta. Lo hará este domingo ante el Huracán de Balazote

Partido del Conquense de la pasada temporada / Cadena SER

Partido del Conquense de la pasada temporada

Cuenca

La Balompédica vuelve a casa. El domingo a las doce jugará en la Fuensanta ante el Huracán de Balazote tras precipitarse los acontecimientos en la mañana del jueves. El Ayuntamiento de Cuenca, que días atrás no lo había concedido, daba al club el visto bueno para el uso de las instalaciones municipales. Inmediatamente el Conquense se ponía en contacto con la Federación de Castilla-La Mancha de Fútbol y con el Huracán de Balazote para realizar la petición del cambio de campo, que ayer por la tarde era confirmado de forma oficial.

Meses después del último partido de la pasada temporada, el Conquense volverá a la Fuensanta que ha estado inutilizada después de que el césped quedase destrozado al ser la sede de los conciertos de las Fiestas de San Julián y, sobre todo, dejar los escenarios durante dos meses encima del verde en pleno verano y no exigir a la empresa promotora de los conciertos arreglar los desperfectos que pudiesen ocasionar. Aquello provocó dejar inutilizable una instalación municipal que es utilizada no sólo por los jugadores del Conquense sino por los cientos de socios y aficionados que acuden a la instalación, conquenses casi todos ellos y que pagan los mismos impuestos que otros ciudadanos para disfrutar de las instalaciones municipales y que a veces parece que no se les tiene en consideración.

La directiva del Conquense ha tratado durante todo este tiempo volver lo antes posible al Estadio Municipal de La Fuensanta planteando soluciones que no siempre han sido tenidas en consideración.

Ahora la principal duda es saber cómo estará ese césped. No parece, por la gente que ha tenido ocasión de verlo y de pisarlo, que esté ni mucho menos en las mejores condiciones. Más bien todo lo contrario. Pero tampoco el del Luis Ocaña se encuentra ya bien y además el sábado allí se celebra un partido de rugby, por lo que el domingo por la mañana, hora del partido ante el Huracán, aquello podría ser un patatal. Así que entre un césped en malas condiciones y otro césped que es una incógnita se ha apostado por lo segundo.

Deportivamente el cambio de sede y jugar en la Fuensanta abre un abanico enorme de posibilidades en lo futbolístico respecto a las reducidas dimensiones del Luis Ocaña, pero qué duda cabe que Manolo Martínez habrá trabajado toda la semana para preparar un partido con unos condicionantes y ahora se va a jugar otro partido con otros condicionantes. 

Explicaba días atrás el técnico que jugar en el Luis Ocaña era jugar en Cuenca pero no es casa, porque la casa del Conquense es la Fuensanta. El 75 aniversario, que se dice pronto, del club no se merecía celebrarlo en el exilio.

 
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