Así afectan las obras de reurbanización al circuito de carga y descarga del Mercado Central
De las trece puertas de las que disponía el mercado, únicamente están disponibles dos de ellas
El cambio de sentido de la calle Calabazas obliga a todos los vehículos a salir por la calle dels Mallorquins, una calle pequeña que se congestiona con facilidad
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Valencia
El Mercado Central de València solo dispone de dos puertas- de las 13 con las que contaba antes de que empezaran las obras de reurbanización- para la carga y descarga de los productos de los 90 vendedores, que acuden diariamente, y 500 proveedores, que lo hacen semanalmente. Desde la Asociación de vendedores del Mercado Central, Merche Puchades, asegura que llega un momento que las dos entradas se colapsan. La presidenta critica que el sótano tampoco puede ser utilizado por la mayoría de los camiones para la carga y descarga debido a la altura de este parking subterráneo, prueba de ello son las marcas que existen en el techo.
Merche Puchades añade que en cuanto empieza el movimiento en el entorno del Mercado empieza a colapsarse la zona, un hecho que ralentiza los procesos de carga y descarga. Por otro lado, cree que es importante que el gobierno de marcha atrás en el cambio de sentido de la calle Calabazas, que se instauró este jueves. La presidenta argumenta que esta modificación hace que todos los camiones salgan por la calle Mallorquins, una vía que califica de estrecha y que asegura que dificulta todavía más la carga y descarga de los productos del mercado.
El cambio de sentido hace que los camiones tengan que dar "toda la vuelta a València", denuncia la presidenta. Esto afecta a los pocos vehículos que pueden estacionar en el parking del mercado, están obligados a retirar las furgonetas antes de las 11 horas. Por ello, el cambio de sentido hace que tarden aproximadamente 15 minutos en aparcar sus vehículos en los parkings cercanos de la zona. Los conductores se ven obligados a recorrer Quevedo hacías las Torres de Quart para aparcar.
Cristina Oliete, gerente de la Asociación de Vendedores del Mercado Central, señala que es necesario cambiar el hábito de entrada al mercado. "Ya no se entra por la Calle de la Paz ni por San Vicente, se entra por Guillem de Castro o San Agustín. Tenemos dos aparcamiento más: Avenida del Oeste y San Agustín", explica. A pesar de ello, los clientes no cuentan con ningún problema a la hora de acceder al mercado.
El concejal del PP, Santiago Ballester: “no atender las necesidades de los vendedores del Mercado Central quienes ha pedido que paralicen los cambios de direcciones de las ca
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Eso sí, critica que se estén reduciendo las líneas de transporte público y que se obligue a muchos clientes a hacer trasbordo. "Cuando le pones más pegas el cliente termina por no venir", añade. Oliete expresa que los clientes que usan el transporte público son personas mayores de edad que no funcionan con vehículo. "A las personas obligadas a hacer transbordo se les dificulta el trayecto porque van cargadas", añade.
Ballester: "Es una falta de respeto no atender las necesidades de los vendedores del Mercado Central"
El Grupo Municipal Popular se ha pronunciado sobre las denuncias de los vendedores y ha exigido al Gobierno de Ribó y PSOE que atiendan a los vendedores en sus reivindicaciones ya que se encuentran asfixiados por la mala planificación municipal en las obras del entorno y unos cambios de direcciones que han estrangulado los accesos.
Por ello, los concejales del Grupo Popular Santiago Ballester y Carlos Mundina han acudido esta mañana a la visita del circuito del Mercado Central y han criticado que no asistiese ningún concejal del ayuntamiento. Para Santiago Ballester es una falta de respecto y apoyo a nuestro sector comercial “no atender las necesidades de los vendedores del Mercado Central quienes ha pedido que paralicen los cambios de direcciones de las calles hasta que no finalicen las obras del entorno". "Hay que recordar que las cámaras del centro histórico comenzarán a multar a partir del 1 de diciembre, lo que aún generará mayor caos para vendedores, clientes y proveedores del Mercado Central”, ha añadido.
Ballester ha denunciado que el concejal de Mercados, Carlos Galiana, ha dejado tirados a vendedores “algo habitual en él, más preocupado en hacerse fotos que en resolver los problemas de los vecinos de la ciudad, y en este caso los más de 300 vendedores que cada mañana levantan la persiana en el Mercado Central. No es el único caso de dejadez de Galiana y queremos recordar el problema que sufren los vendedores del mercado de Rojas Clemente que siguen con el suelo apuntalado”.
Fernando Giner: "El alcalde no empatiza con los vendedores del Mercado Central"
Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Fernando Giner: "El alcalde no empatiza"
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Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, cree que el problema de esta situación es que Ribó no conoce lo que es un negocio y va tomando decisiones de espaldas a este sistema económico y logístico.
En este sentido, se ha sumado a la petición de la Asociación de Vendedores del Mercado Central e insta al alcalde a que prorrogue el cambio de sentido de la calle Calabazas hasta que terminen las obras.