La gran verdad: 'Tu hijo no es el mejor jugador de fútbol'

Logroño

En 2017, 524.100 niños jugaban a fútbol en España de forma federada. Y la semana pasada la Federación Española de Fútbol explicó que de una quinta completa solo 48 jugadores llegarán a debutar en Primera división. Por tanto, una primera conclusión, meter presión a un niño para que consiga ser uno de estos 48 profesionales es de una injusticia brutal.

Hay casos prácticos. Ahora mismo tenemos en La Rioja tres casos muy concretos de talento futbolístico que están intentando llegar a la élite. Pablo Marín, que está en el C de la Real Sociedad y empieza a ser llamado por la selección española de su edad. Y tenemos a dos riojanos en el 'Superdepor' que está haciendo una Champions League juvenil espectacular, donde ayer volvió a golear en un Riazor con 15.000 espectadores. Martín Ochoa y Mario Nájera, que ayer con el Deportivo de la Coruña juvenil, incluso marcó uno de los goles.

Están en el camino de ser jugadores profesionales, veremos luego el nivel que logran alcanzar. Fernando Llorente, Sergio Rodríguez, Pinillos... Conocemos casos de éxito en los que se llega a vivir del fútbol y a lograr buenos contratos. Pero, ¿conocemos los casos que acaban en fiasco? ¿Conocemos la realidad de todos esos futbolistas riojanos que se han quedado por el camino pese a ser muy buenos cuando eran pequeños? Esa otra realidad hay que conocerla para que las familias de niños talentosos sepan el complicado mundo en el que se están metiendo sus hijos, lo sinuoso del camino, y la frustración y problemas que se pueden generar si finalmente no se alcanza la meta.