Antonio Zapatero: "Lo más probable es que las cosas sigan yendo bien en las próximas semanas y meses"

Madrid

¿Hasta cuándo vamos a estar contando el minuto y resultado de la difusión del virus? ¿Tiene sentido relatar si la incidencia acumulada a 14 días sube hoy tres puntos o baja cuatro, mientras la presión asistencial se mantenga bajo control? Es el debate que desde hace semanas se vive en las redacciones de los medios de comunicación y para el que el hombre fuerte de Ayuso contra la pandemia, el viceconsejero Antonio Zapatero, tiene una respuesta contundente: “Hemos entrado en una fase nueva”, asegura en La Ventana de Madrid.

Para este médico internista, reconvertido en gestor sanitario, el indicador principal ahora, “con 20 0 25 ingresos diarios”, debe ser el asistencial. “Lo que tenemos que seguir de cerca en las próximas semanas y meses es qué casos llegan a los hospitales”, insiste. Zapatero tiene claro que toca cambiar el chip: “Hemos entrado en una fase nueva, de convivencia con el virus”. Su pronóstico es que “aún conviviremos cuatro o cinco años más con el virus”. En cualquier caso, está convencido de que terminará su ciclo y acabará convertido en un virus estacional, como el de la gripe.

El número dos de Sanidad pide a la población “ir quitándose miedos” y su recomendación es clara: “La gente debe tender a hacer una vida lo más normal posible”, zanja. Se trata de volver a la normalidad en la medida de lo posible, aunque con alguna salvedad, como el uso de mascarilla en interiores, que debe continuar “durante esta campaña invernal”. Se trata –explica- “de no dar cancha al virus porque si le damos facilidades, actúa”. Eso sí, reconoce que eso cada vez le da “menos miedo”.

La responsabilidad de esta nueva situación es de las vacunas, que son “tremendamente buenas y efectivas”. La clave en este momento, dice Zapatero, es decidir que se hace con los menores de 12 años -que aún no tienen una vacuna aprobada para ellos- y ver qué grupos necesitan un refuerzo de la vacunación. No se atreve a aventurar qué pasará con las Navidades, si esta vez serán normales. “Faltan aún ocho semanas”, se excusa. Eso sí, está convencido de que “lo más probable es que las cosas sigan bien en las próximas semanas o meses.”