8 de cada 10 vascos, partidarios de mantener la mascarilla en sitios cerrados
Esta es una de las conclusiones del sondeo elaborado por Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco sobre la pandemia y sus consecuencias mediante entrevistas telefónicas a 1.200 personas entre los días 15 y 19 de octubre.
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Alumno en un aula / Jesús Hellín - Europa Press - Archivo (EUROPA PRESS)
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Bilbao
Casi ocho de cada diez vascos (el 79 %) son partidarios de mantener el uso obligatorio de la mascarilla en espacios cerrados al menos durante varios meses más, frente a un 7 % que no lo ve necesario y un 11 % que es favorable a no llevarla si el grupo lo forman personas vacunadas.
Esta es una de las conclusiones del sondeo elaborado por Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco sobre la pandemia y sus consecuencias mediante entrevistas telefónicas a 1.200 personas entre los días 15 y 19 de octubre.
La mitad (52 %) cree que la supresión de la mayoría de restricciones el pasado día 7 ocurrió en "el momento adecuado", aunque un 28 % piensa que la decisión se tomó demasiado pronto, postura que contrasta con el 13 % que la ve muy tardía.
Las medidas adoptadas
El 65 % opina que las medidas adoptadas durante la pandemia han sido adecuadas, un 10 % que han sido excesivamente permisivas y 20 % demasiado estrictas. En este caso la edad es un factor diferenciador, ya que cuanto más joven es el encuestado más severas considera las restricciones.
En cuanto a la futura vacunación de menores de 12 años, la mitad de quienes tienen hijos, un 48 %, son partidarios de inmunizarlos, un 23 % preferirían no hacerlo y un 27 % no están seguros de qué hacer.
Recuperación de la vida social
Preguntados por la recuperación de la vida social, casi la mitad (48 %) lleva la misma vida que antes de la pandemia e incluso un 8 % considera que ha mejorado.
A pesar de todo la preocupación por la covid sigue siendo alta: un 13 % está muy preocupado y un 39 % bastante, frente a un 38 % que siente poca preocupación y un 10 % que no lo está para nada.
De cara al futuro, hay optimismo: solo un 9 % ve muy probable una nueva ola, mientras que un 48 % piensa que es poco probable y un 6 % lo considera nada probable.
Un 39 % vaticina que se volverá a vivir como antes de la pandemia el año que viene y un 32 % que eso ocurrirá en 2023 o más tarde, aunque para un 4 % ya se ha retomado la normalidad. En el lado contrario un 12 % cree que nunca se volverá a la situación anterior.
¿Cambiar hábitos?
Entre los hábitos que podrían cambiarse tras la crisis sanitaria se citan la manera de trabajar, de relacionarse con los demás, de conciliar y de viajar. Se prevé además un mayor respeto por el medio ambiente.
En cuanto a las consecuencias de la pandemia, las que más preocupan son la salud mental, el bienestar psicológico y emocional y la economía, aunque también figuran en menor medida la posibilidad de que enferme alguien cercano o uno mismo.