Una fiesta para empezar

El Palma Futsal confirmó las buenas sensaciones de la pretemporada. A la hora de la verdad, cuando se juegan los puntos, cuando empezaba la Liga. Contra  todo un Barcelona que está llamado a ganarlo todo o casi todo. Un contundente 6-2 se pudo vivir en Son Moix para deleite de los 3200 aficionados que llenaron las gradas ( y eso que sólo se puede el 80%). 

El partido comenzó con el Barça dominando más el esférico. El equipo de  Antonio Vadillo, hoy suplido por Juan Pedro Ortega, iba a  remolque de un Barça que comenzaba amenazando en la posesión. Siendo Lozano el que desataría el marcador tras un inapelable golazo que se colaba por la escuadra de  Barrón en una segunda jugada tras un córner (0-1). El Palma no tardó en reaccionar y Raúl Campos empató de libre indirecto para finalizar una primera parte muy reñida por parte de ambos equipos que se fue con el marcador roto pero igualado a uno.

al salir de los vestuarios de nuevo, se vieron 20 minutos de juego de otro partido, una fiesta en Son Moix. Un idilio para el Futsal y una pesadilla para el Barça. Un doblete del brasileño Nunes ponía en un minuto prácticamente tras salir a jugar de nuevo el 3-1 y planteaba un partido totalmente distinto en la segunda mitad. El Barça lejos de recomponerse sufrió un aluvión de ocasiones que se materializaron con el 4-1 de Higor. Así hasta la media docena. Raúl Campos hizo el 5-1 y con un Barça descompuesto y jugando con Marcenio de portero-jugador, Carlos Barrón desde su portería anotaría el sexto. Locura en Son Moix para celebrar la "vuelta a la normalidad" después de una temporada muy difícil sin público. Esquerdinha maquillaria el 6-2 definitivo. 

Partidazo en Son Moix para inaugurar la temporada de futbol sala en un guion que si el Palma hubiera podido escribir sería parecido o calcado al que ha sucedido.