Los números no frenan el debate
Las principales críticas a Julen Lopetegui se refieren a la falta de ambición y un estilo excesivamente conservador. Los números avalan la trayectoria del técnico. El Sevilla está a tres puntos de la cabeza, con un partido menos.
El parón se va a hacer larguísimo para el Sevilla. La derrota en Granada va a mantener el debate, como mínimo, hasta que el equipo de Lopetegui juegue en el estadio de Balaídos el domingo 17 de octubre. El problema tiene difícil solución. Lopetegui se aferra a una forma de jugar que, sin duda, le da resultados, pero enciende los ánimos de muchos aficionados cuando se produce algún tropiezo.
Sin embargo, el conflicto ha aumentado. Algunos jugadores han comentado en público algunas cuestiones que se salen de lo habitual. Fernando habló en Alemania de la necesidad de mejorar, Navas, en Granada, de la importancia de buscar el partido desde el inicio y, por último, Diego Carlos especificó que hay que hacer más goles.
Los jugadores comienzan a verlo de forma parecida a los aficionados y a la cúpula del club. Los que tienen que interpretar el fútbol de Lopetegui piden cambios o modificaciones. Incluso, el central brasileño añadió que es una cuestión del entrenador y que lo hablarían a la vuelta del descanso.
Todo tiene solución. Lopetegui es un entrenador testarudo, pero sus resultados son incontestables y, en algunos partidos, su equipo sí sale con el punto más de ambición que le reclama el entorno.
En el club, están dispuestos a arroparlo y ayudarlo. Conocen sus defectos, pero aseguran, con números en la mano, que sus virtudes ganan por goleada. Sólo hay que ver la clasificación: cuarto clasificado a tres de la cabeza y con un partidos menos. Nada que no se pueda solucionar... si Lopetegui quiere.