Javier Velasco: "Quiero que mi empresa vaya por valores, sobreviva y perdure"

Aranda de Duero

Nos gusta usar el termómetro y en compañía de FAE Asemar conocer de cerca las empresas de nuestra ciudad, de nuestro entorno. Y en esta ocasión nos hemos centrado  en una empresa en plena expansión que exporta el nombre de Aranda allá por donde va. Vidriera Arandina. Una empresa que pasó de refilón por la covid, que podría crecer más, pero que no encuentra personal cualificado para ello. Una vida de trabajo que refleja, como sus cristales, esfuerzo, lucha, y competitividad.

Es el caso de Javier Velasco, que practicaba maratón en su día y que ahora también lo sigue practicando con su empresa, Vidriera Arandina. "Buscas resultados acordes al trabajo que has hecho, vas haciendo kilómetros. Y estamos en el kilómetro 35, que igual es el peor", expresa. "Los orígenes son perdidos en el tiempo. En los años 50 nos instalamos, a través de una pequeña mercería, porque mi padre era artesano y hacía rótulos y ahí es donde fraguó todo que no es ni parecido a lo de ahora. Ha sido intenso y merece la pena, pero ha habido momentos de angustia. A nivel personal y colectivo que llegar hasta aquí merece la pena, pero he observado que los valores que teníamos antes han ido cayendo en el tiempo", añade.

La Vidriera sufre un contrasentido que explica muy bien su gerente. "Podría doblar la producción y ganar el doble pero no encuentro el personal cualificado para ello. Aranda es un reducto. Es una conformación social. Es una ventaja y una virtud pero un factor complejo porque cuando quieres desarrollar tu empresa te cuesta más trabajo. Y creo que se necesita una mayor Formación Profesional. Los oficios están muy abandonados, en Madrid soy consciente de que hacen falta medio millón de albañiles. Nadie se ha formado para coger la paleta pero hay que saber cogerla. Y hay que saber que uno estudia pero no le sale un trabajo y salario maravilloso. Yo estudié hasta los 22-23 años pero lo dejé por este proyecto. Mis vacaciones consistían en venir a trabajar. Yo recuerdo que ciertas actividades de peligro no me las dejaban hacer por joven y yo me enfadaba. Esa vitalidad no la veo. Ahora veo angustia porque esto está siendo duro y el hecho de pensar que iba a ser corto y ver que no llega el fin", expresa el dirigente, preocupado por el resto de una sociedad a la que en muchos casos se le está dejando atrás, ya que en su sector lo derivado del covid no ha afectado apenas.

Pero, ¿qué hace la Vidriera? "No fabricamos el vidrio base pero lo transformamos. Laminamos, hacemos proceso de endurecerlo diez veces y eso cuesta una energía y si es cara no somos competitivos contra quienes lo tienen barato. Por eso pedimos al Gobierno que nos escuche. Echo de menos más cariño para las empresas, escuchar y ver realmente los problemas que se tiene. Nunca es tarde, pero eso se tenía que haber hecho mucho antes. La importancia de que la energía sea barata. Una de nuestras debilidades es el transporte, porque Madrid yo lo tengo a 160 kilómetros y es un handicap que superas haciendo que seas más productivo. Hay clientes que no se explican que nosotros mandemos un vídeo en 48 horas y gente de Madrid en 3 días, pero es que tenemos 35 furgonetas. A veces pienso que soy una empresa de transportes. Es una estructura compleja, y es de lo que vivimos, pensando en cómo mejorar", afirma Velasco, que ha optimizado recursos.

Así se produce la ampliación de las instalaciones de la firma. "Lo primero es mejorar. Sacar un rendimiento del 100%. Todo el almacén está informatizado, se sabe dónde está cada cristal en cada momento, si está en tránsito o no, quién es el camionero... Eso conlleva gente pero es ilusionante. Estoy orgulloso, ¿se me nota? Tiene un sacrificio. La mala suerte y la buena la tenemos todos. En un día no pero en una vida sí. Lo que tenemos es nuestro esfuerzo y nuestra vida. A corto plazo creo que vamos a evolucionar positivamente porque en el mundo profesional se está desatomizando. Nosotros somos tres hermanos codo a codo y nadie se queda atrás. Ahora lo que me planteo es la transición, que mi obra me sobreviva. No tiene sentido hacer una cosa para que muera contigo. Lo que tiene sentido es ser capaces de prolongar esto en el tiempo, y pasar de una empresa familiar a una normal", sentencia hablando del futuro a medio-largo plazo.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

La charla al completo puede reproducirse en el siguiente audio.