"En Osakidetza no hay un problema de objeción para practicar abortos"
Solo el 9% de las interrupciones del embarazo se llevaron a cabo en la red pública
Más del 90% de los abortos se derivan a clínicas privadas / EFE
Vitoria
Se suceden las reacciones tras destapar la Cadena SER el testimonio de Marta, una sanitaria que no pudo abortar en su propio hospital de Madrid porque todos los médicos eran objetores.
Ante esta denuncia pública, hemos pulsado la situación en Euskadi. Según datos del Sistema vasco de Salud, en 2020 se llevaron a cabo 3.422 abortos, de los cuales solo 171 se realizaron en la red pública vasca. Desde Osakidetza, sin embargo, aclaran que en su red "no hay un problema de objeción de conciencia".
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"No hay un problema de objeción", dice Osakidetza
Las fuentes consultadas por Cadena SER Euskadi aseguran que "no hay ningún servicio de ginecología en ningún hospital público que haya objetado de forma colectiva" como el caso de Madrid.
Es cierto que hay profesionales acogidos a este derecho, lo que no impide, añaden, que en todos los hospitales de la red de Osakidetza se practiquen interrupciones voluntarias del embarazo.
Del total de abortos realizados en Eusakdi el año pasado, tan solo el 9,3% se llevaron a cabo en la red pública. La explicación es que "Osakidetza asume aquellos casos en los que hay riesgo para la madre o el feto, es decir, casos complejos, de embarazos avanzados y que implican una hospitalización", aseguran.
No es el caso de la mayoría de los abortos que son voluntarios y se derivan a clínicas privadas, según nos explican, "por un criterio de rapidez" que es "prioritario" en estas situaciones y que la agenda de Osakidetza "no podría garantizar".
"Deben respetarse todos los derechos"
El jefe de Ginecología del Hospital de Cruces, Txanton Martínez-Astorkiza, explica que hay que buscar un equilibrio. "Si en un hospital público todo el mundo es objetor, habrá que usar otro hospital público y si no, habrá que llegar a acuerdos concertados con la privada".
Entrevistado en 'La Ventana Euskadi', Martínez-Astorkiza tiene la sensación de que "hay mucha gente con abortos sencillos que acude a la privada, mientras los más complicados que requieren de medicación y anestesia, ya a la pública". En todo caso, destacar que hayan tenido problemas en los micrófonos de la SER. "No tenemos ningún conflicto", sentencia.
