Un estudio prevé que el verano dure el doble a final de siglo en el norte de África y Oriente Medio
Son datos de un estudio en el que participa la Universidad de Vigo y el CSIC. El artículo también incluye una pequeña referencia a posibles cambios en la Península Ibérica
Las simulaciones indican que la zona estaría en condiciones de calor extremo durante medio año / Duvi
Vigo
Un equipo científico de las universidades de Vigo, Santiago de Compostela, Universidad Complutense de Madrid y CSIC, liderado desde el campus de Ourense por el Grupo Ephyslab (Centro de Investigaciones Marinas-UVigo), acaba de publicar un estudio en el que afirma que a finales de este siglo el verano durará el doble que en la actualidad en las regiones del norte de África y Oriente Medio. Las simulaciones realizadas en él indican que la región se convertiría durante medio año en condiciones de calor extremo debido al cambio climático.
Los resultados fueron publicados recientemente en la Revista Internacional de Climatología en un artículo titulado Cambios proyectados en la temporada de días calurosos en Oriente Medio y Norte de África, firmado por Rubén Varela, Laura Rodríguez-Díaz, Maite de Castro y Moncho Gómez-Gesteira, de Universidad de Vigo; Xurxo Costoya, de la Universidad de Santiago de Compostela; y David Barriopedro y Ricardo García-Herrera, de la Universidad Complutense de Madrid y del Instituto de Geociencias-CSIC.
En su estudio, los investigadores analizaron un conjunto de proyecciones climáticas regionales en el norte de África y Oriente Medio, con datos del proyecto Cordex (Experimento de reducción de escala regional coordinado). Específicamente, analizaron los cambios en el momento y la duración de la temporada de días cálidos en la región de Medio Oriente y África del Norte de 1970 a 2099 utilizando simulaciones de once modelos regionales. Entre los resultados obtenidos en el trabajo, los responsables destacan que en la zona estudiada "los resultados indican que el verano se adelantaría casi dos meses, dadas las condiciones estivales de mayo, que se mantendrían hasta octubre". Con estas proyecciones para finales de siglo, añaden, "la región estaría durante medio año en condiciones de calor extremo, es decir, el verano duraría el doble que hoy".
En general, detallan los investigadores, en el estudio realizado “se proyecta un alargamiento no simétrico de la temporada de días calurosos, con tendencia a extenderse más en primavera que en otoño”. En el escenario, añaden, a finales de siglo "África Occidental y el Golfo Pérsico muestran una temporada de días cálidos que comenzaría 60 días antes que en el período histórico 1970-1999 (mayo versus julio, respectivamente)". Las latitudes más australes, se indica en el artículo publicado, “serían las más afectadas por este retroceso retardado de la temporada de días calurosos, de hasta 60 días con respecto al período histórico (octubre versus agosto)”. Según los datos recogidos y las proyecciones realizadas, “la duración de la temporada extrema aumentaría entre 100 y 120 días para las latitudes más australes y el Golfo Pérsico,
“Este verano más largo estará asociado a una mayor frecuencia de olas de calor, lo que incrementará el riesgo climático en esta región del mundo, que ya es muy vulnerable dado su continuo aumento de población, su dependencia de la agricultura y su escasez de recursos” , comentan los autores del trabajo. Las dificultades de adaptación y el calor extremo, añaden, "permitirán un aumento de la mortalidad, el hambre y la migración descontrolada".
Aunque no es objeto de estudio de este trabajo, el artículo también incluye una pequeña referencia a posibles cambios en la Península Ibérica, apuntando a finales de siglo un incremento de la temporada de días cálidos de unos 80 días, temporada que comenzaría 45 días antes y terminan 36 días después que en la actualidad.
