Empate con mensaje contra el Sevilla

San Sebastián

Real Sociedad y Sevilla se reparten los puntos en el Reale Arena en un partido que tuvo más intensidad que fútbol y ocasiones, aunque las mejores y más claras opciones llegaron del bando txuri-urdin. Pero apareció el portero del equipo sevillano, Bono, para frenar las acometidas realistas, con hasta tres paradas de mucho mérito, incluido un penalti a Mikel Oyarzabal, infalible en esa suerte y que erró el tercer penalti de su carrera profesional. La Real entró mejor al partido y estuvo mucho mejor en la primera parte, desaprovechando la posibilidad de ponerse por delante y dejando vivo a un Sevilla menor al que no es buen asunto darle vida. Los de Lopetegi mejoraron algo tras el descanso, porque no era muy difícil hacerlo, apretaron algo más, y tuvieron la opción de Rafa Mir, en un disparo cruzado que se le coló por debajo de las piernas a Remiro y cruzó mansamente la portería realista. La Real acabó pidiendo la hora ante el empuje sevillista, pero su trabajo defensivo volvió a ser soberbio, logrando su cuarta portería a cero consecutiva. Y el Sevilla suma su tercer empate seguido, dos en liga y uno en Champions.

Empezó mucho mejor la Real Sociedad, presionando alto y con mucha presencia en campo de un Sevilla repleto de dudas e incapaz de llegar a la portería de Remiro. Su primera parte fue muy pobre. Sin dominar la pelota, descolocado en el campo, llegando tarde a las Segunda jugadas, perdiendo las disputas y encima tampoco con capacidad como para salir a la contra con velocidad como para hacer daño a un zaga realista que daba la sensación de estar muy cómoda, instalada en campo del Sevilla. Fruto de esa presión alta, la Real se instaló cerca del área sevillista, generando centros laterales y opciones de remate, buscando la cabeza de la torre Sorloth, que provocó la mano De Diego Carlos, pitada por González González desde el VAR, porque Mateu Lahoz no había visto nada punible en esa acción. Ahí llegó la jugada clave del partido. Esta vez Oyarzabal no acertó a tirarlo como acostumbra y Bono le adivinó las intenciones. El Sevilla se salvaba de momento, pero la Real seguía apretando.

Imanol había salido con dos delanteros por primera vez esta temporada, para paliar la importante baja de Silva. Sorloth era titular por fin acompañando arriba a Isak, pero el sueco apenas duraba media hora sobre el terreno de juego, porque se retiraba lesionado por un problema muscular. Sin el sueco sobre el campo, llegó otra buena ocasión de la Real con un disparo de Januzaj. Y otra vez aparecía Bono para mantener con vida al Sevilla, que se iba con empate al descanso y la sensación de que mucho tenía que variar para pensar en buscar la victoria. La Real le había dado esa oportunidad, porque no había sido capaz de marcar a pesar de su evidente superioridad. Lopetegi, al que no le salió del todo bien su apuesta por Lamela y Delaney, metió a Ocampos y Oscar, y hubo alguna noticia del Sevilla, que en la segunda parte dio un paso al frente. Pero las ocasiones brillaban por su ausencia. Ocampos tuvo un remate forzado y la del final de Rafa Mir. Poco más. Aunque sí es verdad que agobió más a una Real que acabó pidiendo un poco la hora y que se vio obligada a tirar de los chavales del filial como Lobete y Valera en su ataque para terminar el partido, ante el cansancio de Portu y Sorloth. Al final, empate justo entre dos equipos que pusieron más intensidad que fútbol.