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Quién está detrás del premio concedido a Ayuso que ella tanto celebra

Anarquistas ultracapitalistas impulsan una fundación que poco tiene que ver con el liberalismo europeo

La presidenta de la Comunidad de Madrid junto a Alberto Mingardi, director y fundador del Instituto Bruno Leoni. / Twitter

Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, recibió el pasado lunes el premio 'La Llama de la libertad", como ella misma promocionó con orgullo en sus redes sociales y también publicitó la cuenta oficial de la Comunidad en Twitter. El galardón sirvió para que Ayuso acumulara titulares en medios de comunicación, muchos de los cuales hacían referencia a un premio internacional concedido por un think tank "liberal". ¿Pero estamos ante una fundación liberal al estilo del centro-derecha europeo? La ideología que late tras este instituto bebe del anarquismo, propugnando la casi, o sin casi, desaparición del Estado.

El Instituto Bruno Leoni fue fundado en 2.003 por Carlo Lottieri, Alberto Mingardi y Carlo Stagnaro. Los tres académicos continúan en el equipo de la fundación, como recoge su página web. Lottieri es profesor de Ciencia Política en la Universidad de Siena y sus trabajos como académico dejan clara su filiación política. Es autor de monografías como "¿Crees en el estado? Teología política y disimulo de Felipe el Hermoso a Wikileaks" o artículos que, precisamente, diferencian "Liberalismos verdaderos y falsos" y propugnan el libertarismo. También colabora con el Mises Institute, así llamado en honor de Ludwig Von Mises, un teórico de la Escuela económica austriaca, partidaria de lo que se conoce en la Teoría Política y económica como anarcocapitalismo.

La filosofía anarcocapitalista defiende una sociedad organizada sin Estado, con la propiedad privada, el libre mercado y el derecho como únicos reguladores. Cuenta incluso con una bandera propia, formada por el negro, que representa la anarquía (ausencia del Estado), y el amarillo, que reivindica el patrón oro como guía de la economía y la defensa a ultranza de la propiedad privada. El derecho de propiedad es el único plenamente aceptado y se defiende la idea de la apropiación originaria, también conocida como ley de primer ocupante, que se refiere a "mezclar" el trabajo con una tierra para que esta pase a ser de nuestra propiedad. Bajo una premisa similar de la apropiación original se desarrolló la conquista y ampliación de los imperios coloniales europeos.

Las tesis de este grupo de pensadores que premia a la presidenta Ayuso no tratan tanto de liberalismo europeo, como de libertarismo, ideas que dejan a la izquierda a la CDU alemana o Los Republicanos franceses, actual marca del partido que fue de Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy.

Otro de los fundadores del Bruno Leoni y su actual director general, Alberto Mingardi, es también colaborador del Cato Institute, un think tank estadounidense de ideas igualmente libertarias y financiado por los hermanos Koch. Los Koch, de los cuales ya solo queda uno tras la muerte de David, pertenecen a una multimillonaria familia petrolera norteamericana, conocida por su trayectoria lobbista y sus maniobras en la sombra a favor de las causas más ultraconservadoras. El propio David Koch se presentó en 1.980 a las elecciones en Estados Unidos como candidato a vicepresidente. Para ello fundaron su propia organización, el Partido Libertario, que defendía la supresión del FBI y de la CIA, la eliminación de la Seguridad Social, la desaparición del Salario Mínimo y una serie de políticas para la desrregulación total, junto a una gran reducción de impuestos. El Gobierno, explicaban, debía limitarse "la protección de los derechos individuales". Obtuvieron el 1% de los votos.

Su hermano Charles Koch fundó Americans for Prosperity (AFP) en los años 90, una organización que se reconoce a sí misma como de "líderes de base a favor del gobierno limitado y del mercado libre". Años después, ambos participarían igualmente en la aparición y crecimiento del Tea Party, ala extremista del Partido Republicano que llegó a cuestionar que Barack Obama fuera estadounidense y que, por tanto, pudiera ser presidente. Más recientemente impulsaron y presionaron en favor de Donald Trump en su carrera hacia la Casa Blanca.

Otros teóricos del libertarismo forman parte del equipo del Instituto Bruno Leoni. Con respecto a quién financia esta fundación, la prensa italiana ha publicado informaciones que señalan la opacidad acerca del origen de sus recursos. "Imposible saber quién lo financia", aseguraba un medio del país transalpino hace unos meses.

 
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