El Real Zaragoza mereció un premio más suculento en el Fernando Torres

El Real Zaragoza rescató un punto en Fuenlabrada en un partido que tuvo de todo. Un punto que sabe a poco. Personalidad, fútbol, juego y ocasiones en los primeros 25 minutos en los que su falta de puntería le impidió dejar resuelto el choque, pero una jugada aislada a balón parado le puso las cosas cuesta arriba, aunque a pesar de quedarse con diez en la última media hora del encuentro fue capaz de empatar e incluso gestionó mejor el tramo final para llevarse la victoria. El premio no es malo, pero sabe a poco porque el equipo aragonés hizo méritos para haberse llevado un botín más suculento.

La alineación del Real Zaragoza tuvo tres cambios respecto al último partido con la entrada en el once de Francés, Francho y Nano Mesa por Lluis López, Petrovic y Bermejo respectivamente. JIM premió los buenos minutos del canario en Alcorcón y recupró a dos de los tres internacionales. El equipo aragonés intentó tomar la iniciativa desde el minuto uno.

Nano Mesa fue el primer en intertarlo con un golpeo desde fuera del área que Altube mandó a corner. La estrategia del saque de esquina sorprendió al Fuenlabrada, pero el tiro de Zapater se fue por encima de la portería. Y un instante después, el chut de Narváez volvió a poner el susto en la parroquia azulona. La avalancha zaragocista supuso una nueva oportunidad, pero Nano Mesa, en el área pequeña, la mandó por encima del larguero. Se mascaba el gol de un Zaragoza mandón y con desparpajo.

Una chilena de Álvaro Giménez estuvo a punto de subir al marcador. La superioridad era abismal. Ocasión, tras ocasión, de recital. Como el testarazo de Jair que salió besando el palo de la portería azulona. El Fuenlabrada tan solo llegó  a través de la estrategia y en una de ellas Zozulya remató el saque de un corner dentro del área para adelantar a su equipo. Ver para creer. El que perdona lo paga.

El Real Zaragoza quedó tocado, descolocado y el partido cambió por completo. Aun así, Narváez tuvo otras dos oportunidades que acabaron en las manos de Altube, sobre todo la segunda gracias un pase medido de Eguaras. Despertó el equipo de JIM con muchas alternativas en ataque. Un centro de Gámez estuvo a un paso de ser el empate, aunque el depeje de Pulido se fue a corner. Los aficonados del Fuenlabrada se frotaban los ojos al ver a su equipo por delante en el marcador.

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Juan Ignacio Martínez no movió el once en el descanso, mientras Oltra metió a Juanma para reforzar el medio campo. El Fuenlabrada salió con una presión más adelantada para intentar evitar la comodidad con la que movió la pelota el Zaragoza en la primera parte. Menos mal que actuó el VAR porque Gorostegui había pitado un penalti inexistente sobre Zozulya cuando claramente Eguaras se había anticipado despejando el balón.

 El Real Zaragoza no estuvo tan fino en el tramo inicial de la segunda parte. Eguaras buscó el empate con un disparo desde fuera del área, aunque el partido se abrió y la posesión se equilibró. El técnico movió el banquillo con la entrada de Vada, Borja Sainz e Iván Azón por Zapater, Nano Mesa y Álvaro Giménez.

La misión se le complicó más a los aragoneses cuando en el minuto 63 Fran Gámez vio la segunda tarjeta amarilla y dejó a su equipo con diez sobre el terreno de juego. El Real Zaragoza la tuvo de penalti, señalado por el VAR y que no vio Gorostegui, por una clara mano de Pulido dentro del área en el minuto 70. Vada tomó la responsabilidad para batir a Altube desde los once metros. El argentino marcó su segundo gol en su segundo partido con el conjunto aragonés.

Tras el gol del empate, JIM sacrificó a Francho para cubrir el lateral derecho con Lluis López. Oltra se la jugó con la incursión en el partido de Cheick e Iván Salvador. Precisamente Iván Salvador puso a prueba a Cristhian. El Real Zaragoza tuvo respuesta con una jugada de tira líneas de Eguaras y Narváez que dejaron solo a Borja Sainz, pero el joven extremó la envió fuera.

El tramo final fue un toma y daca. Hasta con la cara tuvo que salvar Cristhian un remate de Zozulya. A pesar de estar con un jugador menos, el equipo aragonés no le perdió la cara al partido y gestionó mejor sus opciones. Iván Azón vio como le anulaban el segundo por un fuera de juego de centímetros. Un partido difícil de explicar, pero un punto de mérito que suma un total de cuatro en sus dos salidas consecutivas a la Comunidad de Madrid. Este Zaragoza pinta bien, ilusiona y merece más. Progresa adecuadamente, aunque la clasificación no refleja sus méritos en las primeras cinco jornadas.