El Lenovo deja escapar vivo al Madrid
El equipo aurinegro desperdició una renta de diez puntos y cayó en su feudo ante el vigente campeón
San Cristóbal de La Laguna
El Lenovo Tenerife desperdició una ocasión histórica para plantarse en la final de la Supercopa Endesa en su propio feudo. El equipo de Txus Vidorreta gobernó su partido ante el Real Madrid casi hasta el desenlace, pero se quedó sin gasolina y no logró abrochar una victoria que tuvo a tiro.
El cuadro aurinegro empezó muy entonado y fue creciendo en el marcador hasta ponerse diez arriba, si bien su mal tercer período -sin acierto y con muchas imprecisiones- fue determinante para explicar la derrota.
Ante un pabellón volcado y que le espoleó hasta el último suspiro, el Canarias pudo sentenciar al gran favorito y vigente campeón, pero no lo hizo. Difícilmente se le presentará otra oportunidad como ésta para jugar por un título y hacerlo además en su propio feudo. De ahí la gran decepción que produjo el resultado, más todavía porque el Santiago Martín avistó de muy cerca la opción de tumbar al Madrid.
Con todo, lo peor del duelo fue la lesión de Rudy Fernández, que tuvo que abandonar la contienda después del descanso. Madrid y Barça pugnarán este domingo por el primer título del curso. Se prolongará así el duopolio en el baloncesto nacional. No en vano, entre los dos han acaparado 26 de los últimos 30 entorchados oficiales disputados en España.
La otra semifinal
El Barça se impuso con claridad en el duelo que abrió el torneo frente a un Valencia repleto de bajas. El cuadro azulgrana se distanció en el marcador desde el primer cuarto, aupado por el acierto anotador de Davies y Higgins. Pero casi todos los 'flashes' fueron adonde estuviera Mirotic, la gran estrella del equipo culé, protagonista estos días porque el club le pide un esfuerzo económico para adaptar su salario a la nueva realidad barcelonista.
Fue una semifinal vacía de emoción, en la que los de Jasikevicius gozaron de rentas incluso por encima de los 20 puntos hasta sellar su pase al partido decisivo por el título (87-68).
Con público
El Santiago Martín abrió sus puertas a un par de miles de espectadores que pudieron disfrutar en persona del primer gran espectáculo cestista de la temporada. El pabellón de Los Majuelos también había sido el escenario de la Supercopa del año pasado, entonces con las gradas huérfanas de espectadores y con un paisaje muy distinto al que este sábado pudo verse en el feudo canarista.
