Dimiten siete miembros del Consejo Ciudadano de Podem por discrepancias con dirección de Pilar Lima

Valencia

El relevo en la vicepresidencia segunda es una de las causas de la dimisión de siete miembros del consejo ciudadano de Podem, el máximo órgano del partido han comunicado este viernes su dimisión por discrepancias con la coordinadora autonómica Pilar Lima.

Se trata de Cristian Santiago, María García Sandoval, Rafael Mercader, Anabel Mateu, Moisés García ,Ainhoa Alberola y Noelia Olivares.

Los siete que formaron parte de la candidatura de la ex sindica Naiara Davó como coordinadora autonómica en la tercera asamblea ciudadana en la que se eligió a Lima. Según indican Pilar Lima ganó la Secretaría General con el 44,7% de los votos. Más del 55% de la militancia no respaldó a la actual coordinadora general y pese a los intentos para que Lima incluyera a ese 55% del partido restante, su primera decisión fue hacer una ejecutiva monocolor, contraria a la unidad y la integración que exigía la militancia. 38 votos no pueden expulsar a 2.200 inscritos.

Ainhoa Alberola, portavoz de los que han dimtiido se relevó a Davó de la sindicatura de les Corts, y ahora se propiciado la marcha del vicepresidente segundo Rubén Martinez Dalmau.

En lo orgánico, la expulsión se extendió a los equipos técnicos, trabajadores y trabajadoras del partido. La actual dirección ha cruzado líneas rojas en materia de vulneración de derechos laborales, algo inasumible para un espacio político que enarbola la defensa de los mismos.

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En cuanto a los órganos de dirección, la ineficacia del Consejo Ciudadano Valenciano, vaciado de sus competencias es otro de los motivos por los que toman esta decisión. El que debiera ser el máximo órgano de toma de decisiones, carece de tal cometido al ser el último espacio en conocer las acciones de la Coordinación General.

Según Alberola la deriva ya se percibe imparable y, pese a que han intentado todo lo posible para revertirla, actualmente no hay ninguna opción real de detenerla. No quieren ser cómplices del derrumbe interno, político y ético que se estállevando a cabo desde la actual dirección, concluye.

Pilar Lima no conoce que haya malestar en el partido 

La coordinadora general de Podem y síndica en Les Corts, Pilar Lima, ha asegurado no tener conocimiento de forma oficial de la dimisión de siete miembros del Consejo Ciudadano de la Comunitat Valenciana, ni tampoco de que hubiera malestar en el seno de la formación, y ha asegurado que existe "unidad y consenso".

En declaraciones a los periodistas antes de la Junta de Síndics de Les Corts, Lima ha afirmado queesas dimisiones  deben  debatirse en los órganos internos del partido, por lo que esperará a que éstos se reúnan para valorar lo que ha ocurrido.

Ha asegurado  que no tenía conocimiento de ese malestar interno pues está centrada en la pandemia, en la recuperación económica y en el aumento de la factura de la luz, que es lo que realmente preocupa a los ciudadanos, así como en la infrafinaciación de la Comunitat, que es lo que asegura que no le deja dormir.

Además, ha señalado que esta semana el protagonismo deben tenerlo el vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau, quien deja el cargo, y su sustituto, Héctor Illueca, de quien ha dicho que tiene el apoyo del 80 % del partido, entre ellos, de la secretaria general, Ione Belarra.

"Hay mucha unidad en el partido y consenso y base de estabilidad", ha defendido Lima, quien ha destacado que la Comunitat Valenciana es la que tiene más peso poblacional en el partido de toda España, y existe "mucha movilización de los círculos".

"Mi sensación es de satisfacción, como coordinadora autonómica tengo que valorar la implicación de todos los compañeros y compañeras", ha manifestado.

Fuentes de Podem han indicado a la SER que las siete personas que han dimitido son las que votaron en contra del relevo en la vicepresidencia segunda y que están fuera del consenso alcanzado entre Martínez Dalmau, Héctor Illueca, Podem y Yolanda Díaz.

Añaden que ese relevo se votó ene l Consejo Ciudadano que hubo una participación del 93%  y que más del 80% votó a favor.

Esas fuentes indican que se trata de una estrategia para manchar la salida de Dalmau y la entrada de Illueca.