Pablo Costas podría llegar a España en las próximas horas tras ser liberado
El marinero gallego y la tripulación llevaban retenidos 11 meses en Yemen
Concentración de este sábado en Bueu pidiendo su liberación / Cedida
Vigo
El marinero de Bueu, Pablo Costas, y la tripulación de su barco han sido liberados. Pablo podría llegar a España en las próximos días ya que ya les han sido devueltos los pasaportes. La noticia era publicada hace unas horas por la agencia de noticias rusa Spuknik y confirmada hace unos minutos por el asesor de la CUT en Cangas, Manolo Camaño. La noticia de su liberación también acaba de ser confirmada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, según publica Europa Press.
El hermano de Pablo, Víctor, así como fuentes del sindicato CUT, han explicado que el marinero ha salido ya del barco, junto con otros compañeros de tripulación, y se encuentra en un hotel en Al Mukallah. No obstante, y aunque ya le han devuelto el pasaporte, por el momento no hay fecha concreta para el regreso a Galicia.
Según ha indicado, la previsión inicial es que se pueda facilitar un "convoy de seguridad" para que el marinero se pueda desplazar desde el puerto de Al Mukallah hasta el aeropuerto, a unos 270 kilómetros. Una vez allí volaría a El Cairo (Egipto) y luego a Mad
Camaño, ha confirmado la noticia y asegura que la familia y todos "debemos felicitarnos que este calvario haya acabado para Pablo y para todos". "Estamos más tranquilos. Han sido trasladados a varios hoteles". "Ahora solo falta que lleguen a casa".
En julio de 2020, tras faenar desde diciembre de 2019 en el Índico Sur, una patrulla de guardacostas de Australia abordó al pesquero Cobija a 500 millas de la costa australiana. Armados, los agentes de aduanas entraron en el buque, solicitaron la documentación y registraron la embarcación. Tras la incursión, el barco navegó rumbo norte-noroeste y, como les ocurrió a otras embarcaciones durante los primeros meses de pandemia, no pudieron atracar por no tener permiso sanitario. Posteriormente, la empresa panameña propietaria del buque comunicó al capitán la venta del barco a una empresa somalí, aguas donde pescaron durante tres semanas. El nuevo armador les ordenó descargar en Yemen, donde atracaron el 27 de septiembre de 2020. Desde entonces permanecen allí, donde recaló la supuesta denuncia por pesca ilegal de Australia.
