La contaminación lumínica nos perjudica más de lo que creemos
Parece que esta cuestión es baladí, pero nada más lejos de la realidad puesto que la contaminación lumínica no solamente perjudica a la visión nocturna sino que puede llegar a acarrear problemas de salud y medioambientales graves
La contaminación lumínica nos influye mucho en nuestras vidas, en la visión de nuestro entorno e incluso en la naturaleza / Getty Images
La contaminación lumínica nos perjudica más de lo que creemos. Parece que esta cuestión es baladí, pero nada más lejos de la realidad puesto que la contaminación lumínica no solamente perjudica a la visión nocturna sino que puede llegar a acarrear problemas de salud y medioambientales graves. Así lo ha asegurado Blas Ogáyar, de la Universidad de Jaén, que dirige un curso de verano en la sede ‘Antonio Machado’ de la UNIA en Baeza. Aunque, en este caso concreto, no se celebra en la ciudad Patrimonio de la Humanidad sino en Albanchez de Mágina.
Ogáyar, durante una entrevista en Radio Jaén Cadena SER, aseguraba que la existencia de contaminación lumínica provocada por sistemas de iluminación poco eficientes está generando graves problemas para la observación del cielo nocturno, además de otros graves problemas ambientales, sobre todo en la flora y la fauna.
“Aquí hay problemas y graves. El problema del que todo mundo es consciente es que nos han robado las estrellas. Pero después tenemos un problema de salud. Cuando nos colocan una luminaria determinada cerca de una ventana nuestro cuerpo genera problemas como que el cuerpo no genere melatonina, algo que puede ser muy grave para las personas. Para las aves también hay problemas. Cuando un ave migratoria ve un foco de luz muy grande se desvía de su ruta y puede, directamente, no llegar al sitio de destino. Los insectos no se aparean cuando hay mucha luz. Es decir, que hay un montón de elementos en los que influye este problema”, advertía Blas Ogáyar.
Incluso nos resta empleo
Es necesario, por tanto, analizar la importancia de sistemas lumínicos eficientes para un mejor aprovechamiento de la energía eléctrica. A su vez existe una demanda creciente de turismo astronómico que ha generado la posibilidad de nuevos nichos de empleo en zonas en las que la despoblación es elevada. Pero claro, la contaminación lumínica choca frontalmente con este potencial jiennense, el del turismo astronómico. Puede que estemos perdiendo mucho dinero y muchos puestos de trabajo por esta cuestión.
“Se genera empleo, el turista que viene a ver las estrellas también se queda a comer, se aloja, compra aceite, compra productos típicos de la zona. Todo está relacionado. No solamente es un turismo específico, es una rueda que gira”. Fruto de esta demanda de turismo astronómico han surgido empresas que basan su actividad en este tremendo potencial, avalado por certificaciones Internacionales Starlight en Sierra Morena y la Sierra Sur de la provincia de Jaén.
Por tanto, el curso se basa en analizar los problemas de la contaminación lumínica, comprobar la posibilidad de generación de empleo, conocer los sistemas de reducción de la contaminación lumínica y cuantificar el ahorro energético. También se conocen casos de éxito en Astroturismo, se analiza el procedimiento para acceder a la certificación del cielo nocturno y los asistentes están visualizando la posibilidad de generación de empleo. Finalmente Ogáyar lo tiene claro, la solución a este problema la tienen las instituciones públicas tales como los Ayuntamientos, Diputaciones, Juntas regionales o gobierno nacional.
