Parte del alumnado del colegio Santa María tendrá que iniciar el curso en otras instalaciones por las obras

Una buena parte de los estudiantes matriculados en el colegio público de Santa María tendrán que iniciar este curso repartidos entre otras instalaciones. Las obras para mejorar la eficiencia energética de estas instalaciones, que está previsto que comiencen ya en la segunda quincena de septiembre, obligarán al realojo provisional de todo el alumnado.

Las familias de este centro no estaban al corriente de esta novedad, pese a que el 10 de septiembre comienza el curso escolar. Dice la concejal de Educación que, aunque se hablaba del edificio de Las Francesas y el Centro Cívico Virgen de las Viñas, todavía no está decidido qué instalaciones albergarán al alumnado mientras duren las obras, que espera que no se prolonguen más allá del primer trimestre. El Ayuntamiento ha contactado con el colegio ICEDE, que podría prestar parte de sus instalaciones para resolver este problema.

En cualquier caso, dice que una parte de los estudiantes no tendrá que reubicarse, puesto que las obras afectan a dos de los tres edificios que tiene este centro educativo. “La empresa adjudicataria tendrá en cuenta las medidas de protección para los alumnos que continuarán ubicados en el centro”, señala Cristina Valderas.

El Ayuntamiento de Aranda invertirá más de medio millón de euros en estos trabajos, contando con una subvención que procede de los Fondos Europeos a través de la Junta de Castilla y León. Desde el equipo de gobierno defienden que el hecho de que las obras no se hayan podido adelantar a este verano o retrasar al siguiente para evitar este problema no puede imputarse a una mala gestión por parte del Consistorio, que ha tratado de agilizar los plazos todo lo posible. “No ha sido por una mala gestión, sino que nos ha sobrevenido esta circunstancia y hemos intentado por todos los medios que los plazos se pudiesen ampliar para iniciar las obras el verano que viene, pero al final la justificación tiene que hacerse en el plazo oportuno y no podemos perder 400.000 de ayuda para la mejora del centro”, defiende la concejal.