La familia de Álex inicia la vía judicial contra quienes le agredieron en Amorebieta
El portavoz de la familia, Stefan, afirma en Hora 14 Euskadi que este caso "no se puede quedar así, tiene que haber justicia para que no vuelva a pasar"
Hospital de Cruces / EUROPA PRESS
Bilbao
Este miércoles 25 de agosto se cumple un mes de la brutal paliza que recibió el joven de Lemoa de 23 años en Amorebieta. Tras pasar semanas en la UCI, la novedad hoy pasa por su traslado a planta en el hospital de Cruces, aunque su situación sigue siendo extremadamente grave y los daños en el cerebro, importantes.
En Hora 14 Euskadi, hemos hablado con el portavoz de la familia de Alex, Stefan, quien ha asegurado que, mientras esperan a que el joven se recupere, van a iniciar la vía judicial con una abogada que lleva ya su caso : "No se puede quedar así, tiene que haber justicia para que no vuelva a pasar. Ha sido un caso de crimen, de crimen organizado", señala.
Alex, el joven agredido brutalmente en la localidad bizkaina de Amorebieta-Etxano el pasado 25 de julio por una veintena de personas pertenecientes a la banda violenta denominada 'Los Hermanos Koala', ha sido trasladado a planta en el hospital de Cruces, pero su situación sigue siendo "extremadamente grave".
El viernes pasado le realizaron al joven otro TAC, que dio los mismos resultados que la resonancia practicada anteriormente: tiene los dos lados del cerebro "muy dañados por el ataque", sin evolución a mejor.
"La parte izquierda del cerebro está muy dañada y sin posibilidad de recuperación, mientras la recuperación del hemisferio derecho del cerebro depende de su cuerpo. Si su cuerpo aguanta y se va regenerando, quizás tenga probabilidad de despertar", han indicado fuentes cercanas.
El paciente respira por sí solo, sigue en coma, y le han bajado a planta porque en la UCI "no hay nada que le puedan hacer", han relatado las mismas fuentes, para añadir que los médicos le dan medicación para el dolor. "Ayer por la noche tenía mucha fiebre y muchos dolores; temblaba y sudaba mucho, lo que alertó a los médicos, que le hicieron pruebas para saber por qué le había subido la fiebre hasta casi 39 grados", han explicado.
Tras realizar pruebas para descartar una infección urinaria, este martes le han hecho análisis de sangre de nuevo, cuyos resultados trasladarán a la familia mañana. "Sigue muy, muy grave. Esperamos que le den medicación para quitarle los dolores", han agregado.
El joven de 23 años, vecino de Lemoa, recibió morfina hace unas noches para quitarle los intensos dolores que sufría, ya que la medicación no le hacía efecto. "Cuando tiembla mucho y tiene muchos dolores, los médicos temen que pueda sufrir un infarto cerebral, porque el cuerpo no aguante. Por eso le dieron morfina", han precisado.
