Minchón: "Las familias nos dicen que no llegan a fin de mes"

Palma

El año pasado 12.500 familias se acercaron a Cruz Roja para recibir un pack de alimentación, junto con alguna ayuda. En lo que llevamos de año ya han atendido a 5.000 familias. Desde la institución prevén que se aproxime a los datos del año anterior. Esta mañana nos hemos acercado hasta uno de sus almacenes, donde nos han explicado que los lotes que reparten no cubren la necesidad total, pero si las más básicas.

A causa de la pandemia el número de familias que atienden ha subido considerablemente. Los años anteriores atendían cerca de 2.000 familias. Además, el perfil de los usuarios ha cambiado, antes solicitaban las ayudas personas vulnerables, familias desestructuradas, o que tenían algún tipo de minusvalía.

Ahora son familias estabilizadas, que tenían trabajo, pero actualmente se encuentran en el paro. Eli Minchón que es la coordinadora del área de extrema vulnerabilidad de Cruz Roja y explica que el 75 por ciento de las personas demandan ayudas con relación a las necesidades básicas.

Las ayudas se pueden pedir en cualquiera de las oficinas que disponen en las islas, por teléfono o a través de su página web. El departamento hace un análisis de la condición en la que se encuentran, como su situación económica, si tienen o han tenido trabajo, además de los miembros de la familia que forman parte y si su situación mejorará a corto, medio o largo plazo. Esta ayuda se puede disponer dependiendo de la situación de las familias, algunas pueden ser muy puntuales, otros la solicitan cada dos meses y otras cada mes.

En los meses de verano, atienden diariamente cerca de 20 familias. En los meses de frío esta cifra aumenta a las 50 familias que se acercan al almacén para recoger estos packs que tienen a su disposición. Se debe a que en verano hay más ocupación laboral gracias a la restauración y pueden cubrir sus necesidades.  

Wilmer Blanco, responsable de la logística, de la gestión y coordinación de los almacenes de Cruz Roja y cuenta que estos kits que se establecen en cajas hasta tres miembros y otro de cuatro. Pueden encontrar productos como puede ser pasta, arroz, cereales, galletas, entre otros alimentos.

Afirma, Blanco que las familias pueden ir en cualquier momento, si a alguno le falta alguna documentación les ayudan y asesoran, además les invitan a que vayan a buscar sus packs.

Por otro lado, también atienden cerca de 100 personas que se encuentran en asentamientos o infraviviendas. Estos se hacen en repartos mensuales, en los que se ponen en contacto con el usuario para dar estos alimentos. Los lotes son diferentes a los que se reparten a las familias que lo solicitan. Se distribuyen en los puntos que estos miembros se encuentran, porque viven en la calle.

Un total de unos 30 voluntarios trabajan a diario para ayudar a todas estas familias y personas que no tienen apenas recursos para poder comprar alimentos básicos. También reciben donaciones de supermercados, personas individuales, y de algunas cooperativas que les ceden productos de kilómetro cero.