Preocupación entre los comerciantes por las imágenes del fin de semana
Los comerciantes del centro de la ciudad se encuentran preocupados por la situación que se vivió en Donostia tras romper escaparates y robar en el interior
Dos jóvenes viendo los daños en el escaparate de un comercio del centro de la ciudad / Juan Herrero (EFE)
San Sebastián
El pasado fin de semana dejó imágenes de varios jóvenes rompiendo varios escaparates de comercios próximos a la zona del Mercado de San Martín en Donostia y entrando al interior de los establecimientos para robar varios productos.
Los comerciantes y dependientes de los locales que se encuentran por dicha zona confiesan a la Cadena SER que el domingo, tras ver las imágenes de los saqueos que se estaban viralizando en redes sociales, tuvieron que desplazarse hasta los comercios para asegurarse de que nada estaba roto ni les habían robado nada. Algunos no se encontraron daños, pero otros vieron como sus locales se encontraban forzados.
Hemos podido hablar con Iñigo García, gerente de Shops Donostia -asociación de comerciantes de la ciudad-, y nos contaba que no entiende el porqué de la violencia contra los comercios, ya que estos "no son responsables de que estos grupos no tengan fiestas".
Hemos podido hablar también con varias comerciantes y dependientes del centro de la ciudad, y el sentimiento es compartido; preocupación.
Una dependienta de un local afectado nos relataba que, al llegar al local por la mañana se encontró con "la verja forzada y que habían entrado y llevado la caja registradora y un teléfono. No pudimos abrir en toda la mañana, lo que nos llevó a unas pérdidas también"
Otras comerciantes alegaban que son imágenes que no deberían de ocurrir, ya que aunque no hayan entrado este fin de semana a robar en sus locales, "como estos grupos cojan la costumbre de realizar estos actos vandálicos nos tocará a todos antes o después".
Existe gran incertidumbre también en cuanto a quién pagará los daños; "no sé si el seguro cubriría estos daños o quién se haría cargo, pero no nos podemos jugar nuestras tiendas ni el sábado ni ningún día, alegaba otra trabajadora.
