Así funciona un centro de rastreo después del pico de la quinta ola en Madrid
Visitamos a los rastreadores de atención primaria de Moratalaz: son 34 y han llegado a atender 1.000 llamadas diarias
Visita a un centro de rastreadores de atención primaria
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Madrid
Mario Oliva es fisioterapeuta. Pero ahora su trabajo es rastrear: cada día llama a pacientes que han dado positivo en coronavirus para encontrar sus contactos domiciliarios. De los sociales, los que van más allá del núcleo de convivientes, se encarga Salud Pública.
En la central de atención primaria de rastreo de Moratalaz, una de las 7 que hay en la Comunidad de Madrid, no hay un segundo en el que un teléfono no esté descolgado. Se escuchan conversaciones muy similares: preguntan por los síntomas, por cuántos convivientes son y recuerdan las medidas para el aislamiento. Uno de los objetivos de estos centros es descongestionar los centros de salud. Por eso, en los casos asintomáticos o con síntomas leves, que pueden ser atendidos por teléfono, se hace un seguimiento por parte de estos rastreadores.
Durante el pico de contagios de la pandemia, los 34 rastreadores que trabajan en este centro han llegado a atender más de mil llamadas diarias. Ahora el ritmo ha bajado un poco: hacen aproximadamente 600.
En comparación con otras olas, nos han contado que esta ha sido muy intensa para la atención primaria. Ha habido más contactos por positivo, o más dificultades para que los contactos asuman que tienen que aislarse. Inmaculada López, la responsable de la central, explica que "después de una pequeña olita", como califica a la cuarta, no esperaban este aumento. Además, recuerda, igual que Mario, un rastreador que lleva allí desde diciembre, que la pandemia no ha terminado y que no hay que bajar la guardia. "Es frustrante enfrentarse a nuevas olas y no ver el final", asegura el rastreador.
El perfil de las llamadas que hacen ahora, en comparación con meses anteriores, es más joven. En general, nos ha contado que los pacientes hacen caso, aunque se han encontrado con situaciones en las que la gente no estaba cumpliendo con las cuarentenas: "Una vez, una persona iba hasta en el metro". En total, la Comunidad de Madrid tiene 1.500 rastreadores.
Claudia Platero
Redactora en Hora 25. Graduada en Periodismo.
