Aburto: "No habrá Aste Nagusia ni nada alternativo que la sustituya"

Bilbao

Bilbao ha celebrado este domingo una festividad de la virgen de Begoña pasada por agua, con un continuo sirimiri, sin las tradicionales peregrinación y romería, y con menos misas y el aforo de la basílica restringido a 264 personas.

Tras asistir a la Misa Mayor, el alcalde, Juan Mari Aburto, ha lanzado dos mensajes a los bilbaínos: el primero, ha recordado que el año pasado "teníamos el convencimiento de que la Aste Nagusia de este año iba ser como otras veces, de disfrute, pero la situación nos ha superado, y por eso pido para que esa semana -del 21 al 29 de agosto- sea una semana en la que reine la normalidad en nuestras calles la responsabilidad y el respeto".

"Quiero confiar plenamente en los bilbaínos. El año pasado fuimos un modelo de cómo hay que actuar ante una situación como ésta. No hay Aste Nagusia, y no hay por tanto ningún otro mensaje ni nada alternativo que la sustituya. Responsabilidad, prudencia y precaución".

Aburto ha tenido dos peticiones "a nuestra amatxu. La primera, por las personas fallecidas por la pandemia y sus familias, por los enfermos, los jóvenes y mayores que viven con tanta dificultad, y me he acordado también de esos sectores de la economía que lo están pasando muy mal y se les está haciendo muy largo, como el comercio, la hostelería o la cultura".

La segunda petición ha sido "recuperar la ilusión y la esperanza para superar esta pandemia, pero para eso es necesario la responsabilidad y el compromiso. Todos tenemos nuestra responsabilidad", ha insistido el alcalde.

También tras la misa, que ha oficiado por primera vez como nuevo obispo de Bilbao, Joseba Segura ha dicho que este año no ha habido peregrinación "porque hay que poner la salud pública por encima de cualquier otra casa. Confiemos en que el año que viene podamos volver a la normalidad". Y ha pedido a Begoña, “ayúdanos a dar menos importancia a aquello que nos enfrenta, que nos divide. A abrirnos sin temor a quienes son diferentes”.