Un juzgado exige a las administraciones cortar las filtraciones al acuífero de Son Reus

Palma

El juzgado que investiga la contaminación del acuífero de Son Reus por las filtraciones desde el antiguo vertedero de la zona ha ordenado a la Conselleria de Medio Ambiente, al Consell de Mallorca y al Ayuntamiento de Palma que adopten las medidas necesarias para evitar que los lodos contaminantes lleguen al acuífero. En un auto, la magistrada del juzgado de instrucción número 12 de Palma ha acordado como medida cautelar instar a las administraciones a seguir las recomendaciones del Instituto Geológico y Minero de España para revertir la situación.

La jueza ordena estudiar e implementar técnicas para evitar que los lixiviados lleguen al acuífero o tratarlos para que no supongan una fuente de contaminación que regularmente afecta a la calidad del agua del acuífero. La jueza también les insta a realizar un catálogo actualizado de los pozos en el acuífero de Son Reus, determinar el uso de cada uno y analizar el agua que se utilice para consumo humano, de forma que permita concretar las medidas a tomar en cada captación. La decisión que se ha notificado no es firme y cabe recurso de reforma ante el mismo órgano judicial.

La investigación se inició a finales de 2019, cuando la Justicia tuvo conocimiento del informe elaborado por el Instituto Geológico y Minero de España en el que se constata la presencia de numerosas sustancias químicas perjudiciales para la salud en las aguas subterráneas de Son Reus. El informe señalaba que en el acuífero se han detectado once metales pesados que superan los límites establecidos por la normativa de aguas para el consumo humano. 505 pozos están aguas abajo del vertedero. De ellos, unos 190 se usan para regadío de cultivos y unos 180 para consumo doméstico.