El "Autobús de la vida", mucho más que un servicio de transporte interhospitalario

Tudela

"Un servicio necesario", "fantástico", "muy útil", "gran labor la que hace". Son sólo algunas de las definiciones que usuarios y ciudadanía hacen del Servicio de Transporte Interhospitalario, conocido como "Autobús de la vida", que mantuvo su programa de viajes durante el año 2020 a pesar de la pandemia y realizó 996 viajes en los que trasladó a 5.084 personas (4.443 pacientes y 641 acompañantes). En total, en 2020 el servicio se prestó durante 250 días, en viajes de lunes a viernes.

Durante el período de pandemia los pasajeros y pasajeras utilizaron el servicio previa realización de PCR como medida para garantizar la seguridad en los viajes. Respecto al año anterior, el número de personas que utilizaron este servicio se redujo en un 33% debido a la crisis producida por el Covid-19, especialmente descendió el número de personas que acompañaron a los pacientes (un 60%), "no suelen ir acompañados y encuentran ese apoyo en otros pacientes que hacen el mismo trayecto, que coinciden temporalmetne los mismos días en las pruebas o tratamientos que necesiten" reconoce Daniel Sánchez, Director Asistencial del Área de Salud de Tudela.

Este servicio, prestado por Cruz Roja Navarra desde 2009, recoge a los pacientes en el Hospital Reina Sofía y los traslada hasta Pamplona, la mayoría de las veces al Complejo Hospitalario de Navarra. El autobús de la vida cuenta con un alto nivel de satisfacción por parte de sus usuarios y usuarias, alcanzando un 8´57 en puntuación sobre 10. Los traslados de este servicio se realizan gracias al convenio de colaboración suscrito por el Área de Salud de Tudela y Cruz Roja Navarra.

Los trayectos de este servicio interhospitalario son coordinados por un equipo técnico de Cruz Roja. El autobús realiza diariamente dos viajes de ida y vuelta a Pamplona, conducidos por la técnica (chófer) María Victoria Calvo Fernández, "son pacientes generalmente con cierto grado de fragilidad que encuentran apoyo en otros pacientes con patologías similares, que tienen su misma problemática", apuntan.

El destino en el 85´93% de los casos fue el Complejo Hospitalario de Navarra. El antiguo Hospital de Navarra recibió el 77´21% de los viajes, mientras que el antiguo Hospital Virgen del Camino fue el destino en un 3´16% de los casos. El Centro de Consultas Príncipe de Viana fue el lugar al que se dirigió el 5´56% de los pasajeros y pasajeras y la Clínica Universitaria de Navarra recibió al 2´50% de estos.

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El autobús tiene una capacidad de 17 plazas y ha registrado una ocupación media de 45´54%. Se utiliza más en los meses de invierno (enero, febrero y marzo) que en verano. De hecho, enero fue el mes que más viajeros registró con un total de 866, seguido de febrero con 745 y marzo con 657. Por el contrario, septiembre fue el mes en el que menos viajeros se contabilizaron, tan sólo 176, mientras que en julio y agosto fueron unas 260 personas las que demandaron este servicio.

El autobús registró incidencias en 325 servicios en su mayoría por trayectos cancelados (241). Por otra parte, se registraron 73 incomparecencias al servicio y 11 rechazos. Hay que recordar que el viaje se reserva previamente mediante solicitud telefónica a Cruz Roja.

El vehículo utilizado para los trayectos cuenta con un sistema de posicionamiento GPS que permite controlar su actividad. De esta forma, se conoce en todo momento en qué lugar se ubica el recurso, lo cual resulta de gran utilidad en casos de avería, robo, etc. El sistema permite, además, analizar rutas idóneas en caso de tener que recoger usuarios u otras situaciones que puedan darse durante los viajes.

Según el informe realizado por sus responsables, el servicio está respondiendo a la necesidad para la que fue creado. Este servicio consigue mejorar la accesibilidad de los riberos a servicios asistenciales que no se prestan en el Área de Salud de Tudela, garantizando su acceso a derechos reconocidos de los pacientes y a la cartera de servicios del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea en igualdad de oportunidades que el resto de residentes en la Comunidad Foral. Asimismo, el transporte colectivo contribuye a una mayor sostenibilidad medioambiental ya que supone una reducción de emisiones contaminantes, promoviendo la protección del medioambiente, mediante la búsqueda permanente de modelos de servicio más respetuosos con el entorno.