Saúl Craviotto luce su medalla en SER Gijón

Gijón

Apenas puede dar dos pasos sin que alguien le pida una foto. No es para menos: todo el mundo quiere retratarse con un hombre que ya es leyenda del deporte español. Con su medalla de plata en Tokio, en la prueba de K4 500 metros de piragüismo, Saúl Craviotto ha igualado a David Cal como el deportista español más laureado en unos Juegos Olímpicos. Lleva cinco y amenaza con ampliar su hazaña, porque admite que "sería de locos" no intentar estar en los Juegos Olímpicos de París de 2024.

Al día siguiente de aterrizar en Asturias y ver a su familia después de casi un mes fuera, Saúl Craviotto acudió a la Feria de Muestras invitado por SER Deportivos Gijón. Ahí admitió la dureza del ciclo olímpico previo a Tokio, por la pandemia que retrasó un año la cita olímpica pero también por la polémica en torno a la composición del K4 español. "Todas las medallas han sido especiales, pero esta ha sido la que más me ha costado. Eso seguro. El camino ha sido el más duro. Por eso me sabe a gloria bendita. Pero cuanto más difícil es el camino, mayor es la satisfacción", explica el piragüista catalán afincado en Asturias.

Ha logrado igualar a su ídolo, David Cal, pero no quiere parar aquí. Admite está "muy quemado" y que necesita vacaciones y desconexión total. Pero la idea de volver a competir en París en 2024 está grabada a fuego. "Sería de locos no intentarlo. Lo que manda no es la edad, es el cronómetro. Estamos en forma, estamos fuertes, las lesiones nos respetan. Después de las vacaciones, ya quedarán menos de 3 años. Está ahí al lado", decía entre risas Craviotto.