El turismo de borrachera se resiste a abandonar Punta Ballena
La Policía Local tuvo que emplearse el fin de semana para disolver a grupos de gente tras el cierre de locales
Archivo - Un coche de la Policía Local de Calvià. / POLICÍA LOCAL DE CALVIÀ - Archivo (EUROPA PRESS)
Palma
El turismo de borrachera se resiste a abandonar Magaluf. La Policía Local y la Guardia Civil se tuvieron que emplear este fin de semana para poner fin a las concentraciones de turistas que se negaban a abandonar las calles de Punta Ballena a partir de la una de la madrugada. Y es que en Balears están prohibidas las reuniones de no convivientes en espacios públicos entre la una y las seis de la mañana. La policía tuvo que dispersar a los turistas, aunque no puso multas ni practicó detenciones.
La primera teniente de alcalde delegada de Cohesión Social, Igualdad, Comunicación y Policía Local de Calvià afirma que las concentraciones de personas en Punta Ballena se dan cada noche. Nati Francés explica que los agentes intentan que todo transcurra sin violencia y que el efecto sancionador en ese momento no sirve de nada porque el objetivo que se pretende es que se marchen de la zona. Las cargas policiales de este fin de semana no implicaron ningún tipo de violencia sino la actuación conjunta de muchos agentes para propiciar la disolución del grupo.
Francés afirma que los empresarios no se resisten al cambio en la zona, pero que están preocupados porque la recuperación no llega. Francés afirma que el Consistorio entiende la preocupación de los empresarios para sacar sus negocios a flote.
