25 años de la tragedia de Biescas
Nuria Pargada, alcaldesa: "Creo que no sólo Biescas, todos hemos aprendido y han aparecido protocolos para evitar que vuelva a suceder"
En esta inundación en el camping Las Nieves perdieron la vida 87 personas
Huesca
Han pasado ya 25 años. El 7 de agosto de 1996, una crecida extraordinaria y súbita del barranco de Arás, tras una fuerte tormenta (200 litros en una hora), arrasó en Biescas (Huesca) el camping Las Nieves. Un día plácido de vacaciones de verano se convirtió en una pesadilla, en la que perdieron la vida 87 personas. Se alojaban 630 personas que veraneaban en este enclave del Pirineo oscense. La riada se llevó por delante caravanas, tiendas de campaña, árboles... dejando un escenario dantesco y difícilmente olvidable.
Largo camino judicial
La investigación demostró que había un informe técnico que desaconsejaba la construcción del camping en ese punto, a eso se agarraron los afectados en su largo periplo judicial.
La Audiencia Nacional en su sentencia indicó que fue un hecho previsible y evitable. Finalmente, Gobierno de Aragón y Confederación Hidrográfica del Ebro pagaron 11 millones de euros por daños y perjuicios, pero las ayudas no llegaron a todos.
El camping las Nieves no reabrió, y decayeron algunos proyectos que se apuntaron en su día. Tan solo quedan flores que familiares o turistas depositan a sus puertas. Y con el paso de los años, la localidad de Biescas fue pasando página, intentando borrar el recuerdo de la mayor tragedia de la provincia de Huesca.
Ofrendas de flores y un memorial
La localidad de Biescas inauguró el parque "Memorial del camping Las Nieves" en el año 2006, cuando se cumplió el 20 aniversario. “Fue entonces cuando la localidad quiso cerrar el círculo y quedar en paz”.
Este año no hay ninguna conmemoración más allá de la ofrenda de flores realizada por el Ayuntamiento, cuya alcaldesa, Nuria Pargada destaca lo aprendido. “Creo que no sólo Biescas, todos hemos aprendido y han aparecido protocolos para evitar que vuelva a suceder”.
A día de hoy está prohibido que zonas de acampada se sitúen en cauces de ríos, barrancos o ramblas. La alcaldesa de Biescas destaca “el apoyo de los vecinos a todas aquellas víctimas”.
Este año unos centros de flores acompañan a los nombres de los fallecidos y al monolito que recuerda el desastre natural en la cabecera del barranco de Arás, que destruyó el encauzamiento artificial construido a principios del siglo XX.
La avalancha de agua arrasó toda la cuenca de Sobremonte y el campin Las Nieves, con un balance de 87 fallecidos y cerca de 300 heridos.