Un corto de oro hecho en 24 horas

Aranda de Duero

El cine, en la mayoría de las ocasiones, tiende a ser una ciencia muy estudiada. Aunque en múltiples ocasiones hay cambios de escena, de protagonistas o de guion, tiende a seguirse una estructura muy meditada con anterioridad. Pero ahora imaginen que son ustedes directores de un corto, que les dan unas reglas que han de cumplir y que tienen el encargo de hacerlo realidad en solo 24 horas. Es lo que le ocurrió a la burgalesa Angie Rodríguez, una de las creadoras de 'Black Stories', el ganador del concurso de cortometrajes de rodaje rápido 'Belchite de Película' en su cuarta edición. Y todo ello, siendo la primera vez que se pone al frente de la dirección de una obra cinéfila.

Pero esperen, que aún hay más. Y es que sus actores se llevaron el premio a la mejor interpretación masculina y femenina. Y esta última fue para una arandina, Sara Ovejero, que nos ha acompañado para repasar el éxito logrado hace unos días en tierras aragonesas. "Llevo unos años haciendo cortos amateur, pero sí son como primeros premios o menciones. Desde pequeñita me gustaba el mundo del espectáculo, ya venía haciendo teatro desde el insituto y ha sido este año cuando he empezado a estudiar interpretación después de terminar la carrera, que hice Comunicación Audiovisual, osea que también le he dado detrás de las cámaras un poco estos años", explica.

Rodríguez por su parte cuenta la complejidad de elaborar un proyecto de estas características. "Ya era el segundo año que íbamos y sabíamos cómo funcionaba, pero es hacer un corto en 24 horas con ciertas cosas específicas; este año nos dieron la palabra 'peppermint' que no sabíamos lo que era, y nos dieron una navaja de afeitar, hicimos una lluvia de ideas y a raíz de ahí empezó todo. Solemos llegar un día antes porque cada día somos de un sitio. Y a las 12 se dan una serie de especificaciones, te dan el objeto y la palabra", dice.

"Es una locura porque realmente las horas corren, son 24 horas que para hacer una preproducción, guion, un guion técnico, grabar todo y montarlo es una locura, y más sabiendo que no solo tienes que hacer salir ese objeto sino utilizarlo de forma que funcione con la narrativa. Es muy divertido pero hay momentos muy críticos, y hay que ir delegando y abrazar esas ideas porque el tiempo se acaba", añade Ovejero, que figura en esta obra junto a su compañero José San Miguel.

"Al colaborar todos es un trabajo muy cooperativo, y en este caso a mí se me ocurrió jugar a Black Stories pero a Sara se le ocurrió el ponerlo en el contexto de dos chicos tirados en medio de la calle que están esperando y que juegan entre ellos, lo que funciona al final es que todo esté unido", asevera Rodríguez.

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Con grabaciones que se ampliaron hasta la madrugada, ambas se sienten muy orgullosas del resultado final y ya visualizan su futuro más próximo. La directora del corto, que no se esperaba tanto éxito, pretende ahora enfocarse en un proyecto con "un ciclo de conciertos ambientado en un salón", mientras la futura actriz arandina, dice que "me gustaría dedicarme a esto, vamos a ir a por ello y de hecho tenemos una pequeña productora que se llama La Persiana; hacemos cortos, videobooks, así que tanto delante como detrás de la cámara tiraremos a por ello", explica Ovejero.

La entrevista al completo con ambas puede reproducirse en el siguiente audio.