La presa de Santa Engracia será demolida
Una crecida la rompió hace tres años y el Ministerio de Transición Ecológica considera que debe desparecer al no tener uso industrial
Pamplona
La presa de Santa Engracia de Pamplona tendrá que ser finalmente demolida. Aunque el Ayuntamiento de Pamplona tenía intención de repararla, la Confederación Hidrográfica del Ebro ha obligado al consistorio a presentar un Proyecto de demolición en los próximos meses.
Esta decisión ha dividido a varios sectores de la sociedad: satisfacción en los grupo secologistas y gran enfado del club naútico que tendrá que buscar una nueva sede al perder caudal el río en esa zona que entrenaban.
Desde esa ruptura hace tres años, la situación del Club Naútico de Remo es complicada y no entienden por qué no se arregla la presa, ya que hay otras cutaro más en el río. La disminución del caudal, la anchura del río y la largura de las embarcaciones imposibilitan que los miembros del club entrenen en otros puntos del Arga.
La dificultad para poder entrenar hace peligrar al club que ha pasado de 80 a 25 remeros. Alberto Garaicochea, presidente del Club Naútico, ha realtado como cada día "tenemos que ir con los críos en coches particulares a otros pueblos como Lodosa o pantanos para poder entrenar". Desde el club consideran que la presa no es invasiva, no entienden las razones para derribarla y aseguran que si no se repara el club desparecerá después de 50 años en funcionamiento. Para ello, han recogido más de 5.000 firmas y se manifestarán en Zaragoza.
Una visión que no comparten desde la asociación Arga Bizirik donde consideran que demoler la presa está en la línea con las políticas europeas de protección del medio ambiente. El portavoz, Gaizka Aranguren, ha asegurado que "es un hecho científico incontrobertible que cortar la posibilidad de la continuidad natural de los ríos es perjudicial", por eso "hay una serie de políticas europeas que están a favor de quitar los obstáculos al río y proteger el ecosistema".