Uno de cada tres conductores sometidos a la prueba han dado positivo en drogas
En el último operativo de la Guardia Civil en las carreteras de Burgos se realizaron 910 controles de alcoholemia y 30 de otras drogas
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Los agentes han realizado 910 controles de alcoholemia y 30 de otras drogas / Guardia Civil
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Burgos
La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos ha realizado, durante el pasado fin de semana, entre las 17:00 horas del viernes 9 de julio y las 6:00 horas del lunes 12 de julio de 2021, un total de 910 pruebas de alcoholemia en la provincia de las que 3 resultaron positivas y que se saldaron todas ellas con denuncias administrativas.
Durante el mismo periodo de tiempo, 30 conductores han realizado la prueba de drogas y estupefacientes, resultando 10 casos positivos, por los que se tramitaron los correspondientes boletines de denuncia por infracción al Reglamento General de Circulación. El total de pruebas fueron realizadas en controles dispuestos en orden a la prevención de la seguridad vial.
Entre los casos de alcoholemia positiva, se ha investigado a una persona como presunta autora de un delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas superando las tasas establecidas. Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado martes 6 de julio, cuando una patrulla en servicio por la autovía A-1, a la altura del kilómetro 238 en las proximidades de la capital, observa la presencia de un turismo parado, ocupando uno de los carriles de circulación, situación que creaba un serio peligro para la seguridad vial.
Los guardias civiles comprobaron que en su interior se encontraba su conductor que fue identificado; requerido para que explicara los motivos de dicha situación, no supo dar una respuesta lógica, encontrando indicios evidentes de que había ingerido alcohol y de encontrarse bajo su influencia, por lo que solicitaron el apoyo de un Equipo de Atestados e Informes del Subsector de Tráfico para que realizaran las pruebas y test pertinentes.
Practicada la prueba de alcoholemia mediante el aire espirado arrojó resultados positivos 1’23 y 1’17 mg/l, lo que supone casi quintuplicar la tasa máxima permitida de 0’25 mg/l, establecida para este grupo de conductores, por lo que fue investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial. Las diligencias serán entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Lerma.
Estas conductas al volante podrían conllevar administrativamente hasta 1.000 € de sanción y penalmente podrían ser castigadas con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
La Guardia Civil pone a su disposición el número de teléfono 062 o si lo prefiere también el servicio de alertas app Alertcops; cualquier información que desee facilitar o colaboración en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial o medioambiental es tratada de manera discreta y anónima.