Misa en honor a San Fermín

Pamplona

Sin sanfermines en el programa oficial de Pamplona, la misa del 7 de julio ha llenado la iglesia de San Lorenzo, cuya capilla de San Fermín preside la imagen del co-patrón de Navarra, con las distancias obligadas por la normativa de prevención de la covid. Por segundo año consecutivo la celebración se ha reducido a la eucaristía, presidida por el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, quien ha lamentado no poder salir en procesión "que tanto ayuda para la devoción popular. Pero estamos celebrando las fiestas de San Fermín, y eso es lo más importante". Como es tradicional, la liturgia ha estado acompañada por la Capilla de Música de la Catedral, dirigida por Aurelio Sagaseta, con Julián Ayesa al órgano, y ha concluido con un cerrado aplauso de los presentes, que poco antes habían respondido al unísono al "Viva San Fermín" entonado por el arzobispo.

A ella también ha asistido el alcalde de Pamplona, Enrique Maya. Y ha sido cuestionado sobre si asiste a la misa de San Fermín a nivel personal o como alcalde, ha opinado que "desligar Enrique Maya y el alcalde es difícil" y ha destacado que "es un día muy singular, es el día del Santo, es el día en que hay una misa que es muy importante para la ciudad y yo quiero estar en esa misa". En este sentido, ha considerado que "las valoraciones que se están haciendo" son "totalmente exageradas y en algunos casos producen hasta risa". "Yo voy a misa, otros estarán en este momento almorzando, cada uno hace lo que le parece mejor y yo creo que tengo que estar aquí y estoy muy a gusto", ha manifestado.